No es una novedad que se coseche trigo en Oruro, lo cierto es que agricultores de la zona altiplánica entre Oruro y La Paz, han estado haciendo algunos intentos por obtener trigo de cierta calidad, empero sin contar con la necesaria ayuda técnica y sobre todo financiera, pues se trata de un cultivo de mucho cuidado y de alguna inversión especial.
En repetidas notas de este mismo espacio insistimos en la necesidad de acudir a documentos de la ex Corporación de Desarrollo de Oruro (Cordeor), que con seguridad guardó en sus archivos un proyecto formulado por técnicos chinos sugiriendo la siembra de trigo en toda la extensión que une nuestra ciudad con la localidad de Caracollo, especialmente en el sector Este de la carretera, para aprovechar las ventajas naturales del terreno e inclusive la existencia de agua en cantidad suficiente, con acuíferos en el mismo terreno.
Algo se rescata de este proyecto ya que una reciente información da cuenta de que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) cosechará en los próximos días la primera producción de trigo del departamento de Oruro y sucederá en el municipio de Caracollo.
Lo cierto es que ampliar la producción de trigo en el país es una necesidad de primer orden y por lo mismo saber que en Oruro es posible cosechar trigo, constituye una alternativa de alto beneficio para los agricultores especialmente del altiplano y en este caso de la comunidad de Caracollo donde las condiciones del terreno, ya verificado por los expertos asiáticos abren muy buenas perspectivas para incrementar el cultivo triguero.
Inicialmente se trata de un emprendimiento de medio centenar de productores que alentados por Emapa han cumplido una serie de requisitos y están en condiciones de alcanzar la primera cosecha que será comercializada por la empresa estatal, disminuyendo el déficit del producto en el mercado nacional.
En cuanto a las características del cereal se logró la adaptación a las condiciones climáticas del altiplano de la especie “Yampara”, semilla propia del valle chuquisaqueño que alcanza más de un metro de alto con espigas en filas de ocho y doce granos grandes, por lo mismo de fácil trillado y de calidad similar a la que se logra en otras zonas del país.
Estamos viviendo un tiempo especial, en el que se hace necesario buscar nuevas alternativas productivas frente a los problemas emergentes de la caída en el precio de los minerales, razón que debe mover a los agricultores asumir responsablemente retos en que la sabia naturaleza permitirá salir adelante con otra producción de alta demanda interna y mercado seguro como la que proporciona la producción de trigo.
Hay que tomar en cuenta que nuestro altiplano pese a sus condiciones climatológicas, con periodos de sequías, en otras zonas de inundaciones y bajísimas temperaturas, tiene espacios privilegiados como el extenso campo entre la ciudad de Oruro y la ciudad intermedia de Caracollo, extendiéndose a la jurisdicción paceña desde la zona de Eucaliptus adelante, lo que significa que terrenos no faltarán para encarar un verdadero proyecto triguero en el Altiplano.
Más allá del optimismo expuesto por los productores, es imperiosa la ayuda gubernamental para impulsar esta nueva coyuntura agrícola, con la dotación de semillas, maquinaria necesaria para sembrado, cosecha y trillado, y por su puesto un financiamiento extraordinario para fomentar la producción triguera en el altiplano orureño, como prioridad nacional.
Fuente: LA PATRIA
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