Lunes 22 de marzo de 2010
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Con inusitada frecuencia reconocidas instituciones cívicas y laborales de nuestra ciudad han hecho conocer interesantes observaciones al proyecto del estatuto autonómico departamental, señalando que su redacción sólo incluye la serie de ponencias sectoriales sin recoger las que corresponden a buena parte del conglomerado civil no oficialista.
Si bien se han desarrollado algunas reuniones convocadas particularmente por representantes gubernamentales, es evidente que no se alcanzó el objetivo de reunir en debates equilibrados a los delegados de la institucionalidad orureña, salvando por supuesto quienes son parte de los movimientos sociales o están defendiendo de manera aleccionada intereses comunitarios u originarios para que sean tomados en cuenta como elementos globales de la autonomía.
Se olvida que la demanda real del pueblo de Oruro fue planteada hace tiempo atrás, justificando la necesidad de apartarse o liberarse del modelo centralista aún vigente por imperio del famoso D.S. 21060, que siendo cuestionado por haber sido dictado por un partido de clara expresión neoliberal persiste en el presente como parte del sistema económico que restringe -en nuestro caso- el uso de los recursos naturales de la región con destino a fomentar y asegurar el desarrollo departamental de manera global.
Fuente: LA PATRIA
