Ser periodista

Este 10 de Mayo se celebra el Día del Periodista Boliviano, pero hoy no nos referiremos al aspecto histórico como lo hicimos en años anteriores. Esta vez, queremos reflexionar junto a ustedes, nuestro pueblo, acerca del rol del periodista y qué significa serlo.

Recordamos, antes de llegar a este sitial, que varias personas objetaron nuestra preferencia por la comunicación social y más al señalar que el destino buscado sería el periodismo.

Frases como “son muertos de hambre” ó “deben pedir favores constantes a las autoridades” eran escuchadas en forma repetitiva. Sin embargo, ante todo estuvo como base para asumir el reto, la vocación y luego, los valores inculcados desde la época de colegio.

A través del tiempo nos fuimos dando cuenta que aquello no era verdad, por el contrario es el periodista quien debe dar la línea con fortaleza espiritual, para no caer en la tentación. Fue complicado luchar contra la adversidad, pero se demostró que no había sido nada difícil.

No solo es un “oficio” como decía Gabriel García Márquez, sino es una forma de vida para quienes amamos lo que hacemos y no lo tomamos como un trabajo, sino como el cáliz de la libertad.

También hay que reconocer, el periodista no es Dios, no es juez. Es un ser humano como todos, pero, con la facultad de transmitir, informar, orientar y educar, aunque muchos de estos roles se hayan perdido en la actualidad, a consecuencia de la “miseria” que se vive en Bolivia.

No importa caminar bajo el sol, la lluvia, el viento, la hipocresía, la indiferencia. Lo importante es llegar lo más próximo a la verdad, así sea el dolor de pocos que con sus acciones tratan de dominar al mundo.

Hacer la labor bajo amenazas de procesos judiciales, advertencias de muerte o de otra índole, es lo que hace más lindo ser periodista. Hurgar el “hormiguero” de la corrupción o frustrar el abuso de los opresores, enaltece más esta noble carrera.

Asimismo, debemos reconocer que la política partidaria se ha convertido para algunos periodistas como la “manzana podrida” que les hizo perder el Norte de lo que realmente deberían ser. No es tarde para cambiar, porque el periodista ante todo debe ser leal a su trabajo, sin recibir nada a cambio.

Algunos ciudadanos creen que por dar una salteña o un reconocimiento monetario ayudan a la subsistencia del trabajador de la prensa, pues se equivocan. El periodista tiene dignidad, así el hambre sea el compañero de algunas jornadas, obviamente a veces algunos periodistas equivocan el camino.

Quisiéramos seguir escribiendo sobre el periodista, pero también quisimos compartir estas líneas con colegas con experiencia y aquellos que son nuevos en este gremio, para conocer también sus inquietudes sobre este tema.

JUAN LAURA ANDRADE

“El periodista es un servidor de la sociedad y es un combatiente de la verdad, defensor de la libertad de prensa, libertad de expresión y los Derechos Humanos, que son el oxígeno de la democracia. El periodista está comprometido con la defensa de los intereses regionales y nacionales.

El periodista debe levantar por siempre la antorcha de la verdad a la que no se encarcela. El periodismo es un apostolado al servicio de la verdad y no un negocio. Los periodistas nunca deben creerse dueños de la verdad. Debemos estar despojados del odio y de los pensamientos egoístas y no podemos dañar el derecho a la privacidad de las personas.

El Periodista no es Juez y por ello no puede condenar o sentenciar a las personas que cometen un ilícito”.

CARMEN TÓRREZ

“Ser periodista significa mucho, sobre todo en esta sociedad. Significa llevar con transparencia y veracidad toda la información, reflejando lo que pasa en la ciudad y el departamento, recorriendo calles, barrios, conflictos y mucho más. Mi trabajo se ha reflejado en lo que soy y lo que la gente quiere decir, la gente pide ayuda, reclama y el periodista está ahí, mostrando a las autoridades lo que falta hacer en estas ciudades. Creo que el trabajo del periodista y mi trabajo es llevar siempre con veracidad para que la gente crea y seamos creíbles ante la sociedad”.

CARLOS VILLCA

“Es una responsabilidad seria, es un reto. Es una profesión que me encanta porque hay la satisfacción de desarrollar el trabajo y los frutos se ven. Me motiva día a día en beneficio y en servicio de la comunidad. Se debe respetar las normas éticas, caso contrario sería hipócrita hacer este trabajo y eso es lo que uno menos quiere hacer.

Debemos estar abocados a las personas que requieren, que quieren dar conocer sus necesidades. La labor del periodismo debe ir en beneficio de los sectores que requieran, relacionar un sector con las autoridades y a eso apunta nuestra labor. En mi caso me veo satisfecho porque mi trabajo sirve de algo para esas personas”.

SOBEYDA LEDO

“Ser periodista para mí representa un todo por el esfuerzo que le puse a esta carrera, que es muy riesgosa y más lo hemos sentido en los últimos años. Esta profesión que uno adquiere tiene algo apasionante, el tener contacto con la gente, el decir, transmitir, acercarnos a la verdad, por eso para mí es un todo. Este trabajo se lo debe hacer respetando las normas éticas, un periodista sin ética sería como alguien que no se maneja en lo coherente. Pienso que en estos años, salvo excepciones, tenemos que acercarnos y cumplir nuestras normas éticas para hacer un buen trabajo en beneficio de la sociedad. Por otro lado, la satisfacción máxima para el periodista es el reconocimiento de su pueblo, honestamente por lo menos lo pienso así, porque el pueblo califica a la sociedad y es quien da ese espaldarazo cuando realizas el trabajo, pero como tiene que ser, un trabajo sincero para acercarnos a la verdad y es por el pueblo que trabajamos”.

REYKA FLORES

“El periodista es un ser esencial para la población, debido a que se lleva la voz del pueblo, se encarga de buscar la información para transmitir al pueblo, se encarga la voz esencial de aquellas personas que no pueden hablar. Ser periodista es representar a ese grupo de personas, es ser la voz del pueblo.

Para lograr esto, el respeto a las normas éticas es algo fundamental. Respetar los principios sobre todo. No por el hecho de ser periodista y emitir el mensaje al pueblo, podemos comportarnos de distinta manera. Para todo profesional están hechas las normas y la ética ante todo.

El otro compromiso del periodista es ayudar a la población que a la vez se convierte en una satisfacción, ayudar en lo que se pueda, para eso trabajan los periodistas, para ayudar”.

Tras esas sencillas palabras que expresaron su sentir de periodistas, queremos decir, que el cambio es posible, reorientar el periodismo en Bolivia no es complicado, así la dureza gubernamental esté sobre nuestras cabezas con leyes o amedrentamientos. Seguiremos en la lucha y si el destino es la muerte o la cárcel, asumiremos el castigo por hacer lo que más nos gusta, el periodismo.

Fuente: LA PATRIA