En tiempos recientes el trabajo de la prensa se dificulta por una serie de factores, principalmente impuestos por los gobiernos de turno. Hablando de Latinoamérica como Ecuador, Argentina, Venezuela, Panamá, entre otros y no podía faltar Bolivia en la “lista negra”.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) tiene en su portal el ranking anual de los países sobre el respeto a la Libertad de Prensa. De acuerdo a éste vemos que Bolivia está en la mitad de la tabla.
En 2012 ocupó el puesto 108 de 179 países; el 2013 se ubicó en el puesto 94 de 196 países; en 2014 estuvo en el puesto 94 de 180 países; en lo que va de este año, nuestro país ocupa el puesto 91 de 199 naciones. En lo referente a América, Bolivia está en el puesto 22 de 35 países.
Los gobernantes de las naciones latinoamericanas se jactan de que vivimos en una época democrática, sin embargo, sus palabras no condicen con la práctica, ya que hemos ingresado en un proceso de retroceso en el respeto a las libertades establecidas en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
El propósito es acallar a los medios de difusión, a los periodistas, para que a nombre de “democracia” hagan escarnio del pueblo satisfaciendo sus necesidades particulares a costa del silencio de la prensa.
LIBERTAD DE PRENSA
Sin embargo, aquel hecho nos debe llamar la atención y reflexionar acerca de lo que es la Libertad de Prensa y la Libertad de Expresión.
El tercer presidente de los Estados Unidos, Thomas Jefferson señaló en 1787:
“En virtud de que la base de nuestro gobierno es la opinión de la población, el primer objetivo debe ser la conservación de ese derecho y si a mí me tocara decidir si debemos tener un gobierno sin periódicos o periódicos sin gobierno no duraría un momento en preferir este último”.
Concepto que quedó inmortalizado a través del tiempo y constituirse en modelo de lo que implica la Libertad de Prensa.
El 3 de mayo de 1993 fue proclamado el Día Mundial de la Libertad de Prensa, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la Unesco en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la Libertad de Prensa.
Asimismo, tiene su respaldo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En el artículo 19 señala: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
BOLIVIA
Por su parte, en la Constitución Política del Estado (CPE) también está establecido este principio. El parágrafo dos del artículo 106 dice: “El Estado garantiza a las bolivianas y los bolivianos el derecho a la libertad de expresión, de opinión y de información, a la rectificación y a la réplica, y el derecho a emitir libremente las ideas por cualquier medio de difusión, sin previa censura”.
Mientras que el parágrafo tres del mismo artículo menciona: “El Estado garantiza a las trabajadoras y los trabajadores de la prensa, la libertad de expresión y el derecho a la comunicación y a la información”.
Pero a la fecha, vemos que el Gobierno no respeta lo que escribió con la mano mediante sus asambleístas cuando elaboraron la Carta Magna, ya que a las claras, su intención es acallar a los medios como a los periodistas.
Dos ejemplos tangibles de este año son, el caso del periodista de El Diario, Carlos Quisbert quien por investigar la muerte del niño Alexander fue enviado a la cárcel de San Pedro en La Paz. Según las investigaciones, presuntamente estarían implicados los parientes del actual gobernador de La Paz, César Cocarico, motivo por el cual se procedió de esta manera.
El otro caso, es la amenaza de juicio contra la periodista Amalia Pando por el Viceministerio de Descolonización por la entrevista que realizó al excoronel, Germán Cardona, quien se refirió a la dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Gabriela Montaño, con palabras discriminatorias.
RIESGO
Según los gremios periodísticos la libertad de prensa y expresión está en riesgo en Bolivia. La negativa de los gremios periodísticos a que el trabajo de los medios sea normado fue fundamentada por constituirse en “un riesgo” y “una espada de Damocles” a las libertades de prensa y de expresión, pero además “un exceso inadmisible”:
“Cualquier regulación estatal al trabajo de los medios y periodistas constituye un riesgo a la libertad de prensa y expresión” (Marco Antonio Dipp, entonces presidente de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Los Tiempos, 26/01/2010, p. A3).
“En Bolivia existe la amenaza de la espada de Damocles lista a descabezar el sagrado derecho de pensamiento y comunicación del pueblo” (Jaime Liendo, ingeniero, comentario en Opinión, 29/01/2010, p. 6A).
El apoyo a la Libertad de Prensa es mayor en los medios de difusión por periodistas que por la libertad de expresión. Un ejemplo de ello, es lo que rescatamos a continuación.
“La práctica responsable de la libertad de prensa es una de las mayores garantías del Estado de Derecho, la democracia, la justicia y la paz” (Ronald Grebe, comentario en La Prensa, 28/12/2009, p. 16).
“La libertad de expresión es un atributo de las personas libres que no pueden tener límites en su derecho de expresar sus ideas y hacerlo por cualquier medio de comunicación o de manera directa sin que nadie se interponga” (Editorial LA PATRIA, 01/12/2009, p. 3).
“En el balance anual que hizo el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Potosí (FTPP), Benigno Castillo. Lamentablemente la libertad de prensa en el año que concluye fue prácticamente ‘pisoteada’ por diferentes flancos” (El Potosí, 01/12/2009, p. 6).
EL CONFLICTO EN BOLIVIA
Mencionamos dos ejemplos de los muchos que han existido desde que se inició la primera gestión en el 2006 del Presidente Evo Morales, quien en forma constante declaró que los periodistas son el principal enemigo de su Gobierno.
Además se habla de una guerra mediática en la que el discurso y las posiciones políticas e ideológicas están dando su batalla en el campo de los medios. Este aspecto se lo vivió con las autonomías, los procesos electorales, los hechos de corrupción descubiertos en el Gobierno de Morales, desde el caso de Santos Ramírez con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) hasta el Fondo Indígena, que desveló la debilidad del MAS por el poder.
La otra cara de la medalla a los ataques contra la prensa, nace desde la crítica de Evo Morales en el sentido de que los medios son enemigo número uno. Se puede, hasta un cierto grado, entender dado que algunos de los medios lo están persiguiendo durante, “pero de parte del Presidente no es correcto hacer generalizaciones que afectan a todos los medios”, afirma el jefe de Redacción de un diario boliviano. (Entrevista Medios y Conflicto en Bolivia con Tuffi Aré, jefe de Redacción de El Deber. Santa Cruz, octubre 1 de 2006).
Por otro lado, la gente opina que los medios ponen “gasolina al fuego” a través de coberturas intencionalmente desequilibradas con desviaciones evidentes en la interpretación de los acontecimientos.
Para Raúl Peñaranda, exdirector del semanario La Época y reconocido analista del sector señala que “los medios se encuentran en medio de una fase de excesos” en un contexto tremendamente desregulado para el ejercicio del periodismo”. (Entrevista Medios y Conflicto en Bolivia con Raúl Peñaranda. La Paz septiembre 29 de 2006).
Medios y Conflicto en Bolivia, es un informe donde se analizó a los medios de comunicación dentro del contexto que vive el país y concluyen que es susceptible que la situación empeore ya que el gobierno mantiene sus declaraciones contra los medios, y una buena parte de ellos no modifica sus actuaciones de claro enfrentamiento con el gobierno de Morales.
Es indudable que esto en el actual ambiente boliviano tiene consecuencias negativas para el trabajo de los periodistas.
Asimismo, se señala que en una sociedad democrática se espera que los medios de comunicación masivos cumplan con tres roles primordiales.
El primero, que sirvan como foro cívico para el intercambio de información y de puntos de vista; segundo, que sean elementos de movilización democrática, suministrando a los ciudadanos información relevante y balanceada; y tercero, que asuman su papel de agentes de control frente a las responsabilidades que tienen las autoridades y otras instancias de poder. (Pippa Norris. A virtous circle. Political Communications in Postindustrial Societies. Cambrige University Press, 2003).
Como se pudo observar hay dos aristas en este tema. La falta de respeto a las libertades más fundamentales del hombre como es la Libertad de Prensa y lo otro es sin duda alguna, el poder de los medios contra el Gobierno de turno, con el condimento llamado “política”.
Lo que está claro es que cuando se afectan intereses personales, de grupo, político partidarios, la prensa será siempre el blanco. Se tratará de acallar este principio básico que transparenta la gestión de cualquier Gobierno.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
POTTER Deborah, “Manual de Periodismo Independiente” (2006)
INTERNATIONAL MEDIA SUPPORT, “Medios y conflicto en Bolivia” (2007)
ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS DE LA PAZ, “Libre Expresión” (2010)
OBSERVATORIO NACIONAL DE MEDIOS, “Medios a la vista 2” (2011)
MINISTERIO DE COMUNICACIÓN, “Por los derechos a la comunicación e información” (2012)
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