La ocasión es siempre propicia para reclamar por más reivindicaciones sociales en el ámbito que corresponde a los trabajadores bolivianos desarrollar sus diarias actividades productivas, las mismas que deben ser retribuidas en el marco de la mayor justicia social, con equidad y solidaridad.
Este es un nuevo 1ro de Mayo en que se rememora el legado histórico que nos dejaron los Mártires de Chicago, en una sangrienta jornada el año 1886. La movilización laboral en Estados Unidos tuvo por objeto arrancar a los empresarios capitalistas un compromiso de respeto a la jornada de las ocho horas de trabajo diario, quedando ocho para el descanso y ocho para dedicar a la familia, educación y salud.
La movilización que comenzaron valientes dirigentes sindicales tenía también el propósito de lograr salarios justos y respeto al fuero sindical, dos consignas que fueron atendidas no si antes mostrar la resistencia de los empresarios a través de una dura acción policiaca que cobró la vida de muchos manifestantes. Pero la decisión, empeño y valentía de los trabajadores con líderes sindicales entregados a su sector, logró que se impongan las medidas que eliminaron injusticias y atropellos contra la gente que pone mano de obra, esfuerzo, intelecto y voluntad para que funcione la máquina productiva.
Los acontecimientos referidos marcaron hitos que se han convertido en referentes perennes para recordarlos a través del tiempo, pero haciendo que el sacrificio de sus gestores sea ejemplo en los sectores proletarios del presente.
Se trata de cultivar un sindicalismo valiente, independiente, una forma de hacer defensa de los trabajadores sin comprometerlos políticamente, entendiendo que los valores de la justicia social se practican en democracia, con libertad y respeto de clases.
En lo que corresponde a nuestro país, es cierto que los trabajadores han logrado importantes incentivos salariales, que si bien no satisfacen plenamente las obligaciones paralelas de cubrir la canasta familiar, sirven para desarrollar una mejor condición de vida, con mayores satisfacciones, pero que no llegan a la gran mayoría de quienes ponen su esfuerzo diario en el desarrollo nacional.
Un fenómeno especial caracteriza la situación laboral del Estado Plurinacional y es que el más alto porcentaje de trabajadores no está dentro del marco de los beneficios sociales y los incentivos salariales. La mayor fuerza de trabajo se desempeña en la informalidad, producto de la falta de empleo seguro y de las condiciones vigentes en que están separados los estratos laborales.
No todos los sectores laborales han alcanzado sus objetivos sociales, hay varios que siguen insistiendo en condiciones de mayor equidad y mejor distribución de la riqueza económica, que ahora es paradigma del Estado, aunque siguen vigentes grupos que todavía se debaten en la miseria.
Hay objetivos concretos que se ha fijado el Gobierno para dar bienestar colectivo, pero es sumamente importante que ese lineamiento se convierta en paradigma de acciones dirigidas a construir y generar riqueza colectiva, para que la gran familia boliviana supere su estándar de vida y goce de beneficios comunes en su gran mayoría, con el respaldo de instrumentos legales que siendo parte de la Constitución Política del Estado, sirvan para valorar el trabajo de la colectividad, de los seres humanos como tales, con respeto a sus derechos, su libertad de pensamiento y su decisión de servicio.
Que este nuevo 1ro de Mayo sirva para el verdadero reencuentro de los bolivianos, gozando de libertad y justicia.
Fuente: LA PATRIA
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