Por la salud de todos

Nuevamente hay noticias del botadero municipal y no son nada alentadoras, continúa la controversia de si se traslada o no, de si se le prolonga la vida útil o no, mientras tanto la ciudad sufre los embates de ese enorme foco de infección.

Sin embargo, los problemas ambientales no sólo provienen del relleno sanitario de Huajara, también está el asunto del río Tagarete, que se convirtió en otro foco de infección.

También están los problemas de las ladrilleras que operan sin ninguna medida de seguridad, la planta de bombeo de aguas servidas no funciona en toda su capacidad, están los desmontes de San Miguel, desde donde baja agua contaminada cada que llueve, y por si fuera poco existe riesgo de que rebalsen las aguas ácidas de la mina San José, eso, sólo hablando de la ciudad, pues en otros lugares del territorio orureño, vale decir el resto del Departamento también existen serios problemas ambientales.

Otro problema grande que enfrenta Oruro, es precisamente el de la salud pública, pues el Hospital General San Juan de Dios funciona a media máquina, por falta de ambientes, donde existe hacinamiento y otros problemas.

La gente que vive en la ciudad se enfrenta a otros problemas de salud, porque en la mayoría de los casos la basura está regada cerca de los centros de abasto, donde se expenden alimentos, los que no son manipulados de manera adecuada, por lo que más del 90 por ciento de la población orureña padece por una bacteria que instalada en el estómago de los humanos puede provocarle gastritis, úlceras y hasta cáncer, la Helicobacter pylori.

Todos los problemas medioambientales que enfrenta Oruro ponen en riesgo la misma salud de estantes y visitantes, por lo que todos deben contribuir a paliarla con acciones sencillas como depositar la basura en su lugar.

Evitar eliminar desechos contaminantes en el que otrora fuera el río Tagarete, en la actualidad convertido en un canal de agua sucia y maloliente.

Por su parte, las autoridades deben preocuparse por las obras de mayor envergadura destinadas a eliminar los focos de infección que posee la ciudad, como el embovedado del Tagarete, mandar a construir una planta de procesamiento de basura para que realmente tengamos un adecuado relleno sanitario y no un botadero que acumula basura y bacterias, solucionar el problema de la planta de bombeo de aguas servidas, regular la actividad de las ladrilleras, solicitar un plan de remediación ambiental en el caso de la minería, además organizar campañas educativas para que las personas aprendan a tratar de manera adecuada la basura, clasificándola y reciclándola de ser necesario.

Fuente: LA PATRIA