25 años de amor hacia las personas con discapacidad

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Hace 25 años comenzó un trabajo social basado en el amor enfocado a brindar ayuda a niños con discapacidad que nacieron con desventaja social al no tener sus familias los recursos económicos correspondientes para brindarles una atención especial, de esta manera surgió la idea de crear el proyecto Khuskan Jaku término quchua que significa “Juntos Vamos – Juntos Podemos” para lograr una rehabilitación integral de personas que necesitan de amor y comprensión.

Para lograr este reto, se consiguió el apoyo de la Organización No Gubernamental (ONG) Española “Castellví Solidari- Junts Podem” y de la asociación Amica Cantabria a través de la permanente ayuda y supervisión de la doctora Conxa Bugié, que dedica unos días de su ajetreada agenda para llegar anualmente a Oruro desde España por su compromiso, integridad y profesionalismo con estas personitas.

Según Conxa quisieran ayudar mucho más pero con el poco presupuesto que tienen como jubilados no pueden hacer más e incluso enviar muebles o equipos para mejorar la atención a los niños y jóvenes que reciben cuidados en ese centro.

Nos contó que el grupo al que pertenece, son socios cuyas edades oscilan entre los 65 y 70 años, quienes intentan renovar a los integrantes porque los recursos que reciben como jubilados ya no son los mismos de un trabajador, pero en la medida que pueden intentan de alguna forma buscar más financiamiento con instituciones y empresas que desean colaborar a las personas con discapacidad.

Llegó hace 25 años para observar la realidad de Bolivia y al conocer el proyecto de Khuskan Jaku emprendieron la ayuda entre amigos y parientes profesionales para brindar cariño y lograr que el objetivo se cumpla aportando mensualmente un monto que se reúne para enviarlo a Oruro y sirva para algunas necesidades primordiales de los niños.

Conxa, cuenta que estos niños necesitan un tiempo para poder ayudarles con calma y paciencia, y lo favorable sería tener una persona para cada niño, algo que lamentablemente no se puede lograr debido a que no existen los recursos económicos para pagar al personal profesional.

Actualmente en el Centro de Recursos y Proyectos “Conxa Bugié”, se atiende a 60 niños cuando sus padres necesitan de una mano solidaria que pueda hacerse cargo de ellos en cuanto a alimentación y fisioterapia, no todos son dejados diariamente, otros son dejados en el Centro cuatro horas y una vez a la semana, aunque lo óptimo según Bugié sería dejarlos todos los días para continuar su tratamiento.

“De los niños que pude ver y que se quedaron todo el día, vi que se encuentran felices y muy bien atendidos al recibir sus alimentos, momentos de distracción que brinda el personal o reciben su terapia, lo bueno sería brindarles esta atención diariamente y sería bueno tener más profesionales ya que por el momento sólo se cuenta con voluntarios quienes tienen un compromiso de asumir la responsabilidad de cumplir el horario y los días que ellos eligen para ayudar en la atención de los niños.

Los papás habiendo asumido la responsabilidad de tener un niño con discapacidad tras recibir alguna explicación sobre el problema de su niño o niña, son padres abiertos que quieren mostrar a sus hijos, por lo que se trabaja también con ellos capacitándoles para mejorar la atención de los menores quienes verifican el tipo de atención que reciben los pequeños.

“El personal se dedica a concienciar a los padres sobre cómo es la discapacidad a que reivindiquen los derechos que tienen, es decir se hace un trabajo paralelo con los papás para que ellos tengan conocimiento de si su hijo tiene discapacidad grave que nunca tendrán la capacidad de otros niños, otros que nunca caminarán, que no hablarán por ser su problema permanente”, manifestó.

El principal propósito que persiguen como voluntarios apoyando el trabajo de Khuskan Jaku según Conxa es lograr que estos niños y niñas sean felices porque a pesar de su discapacidad pueden serlo, otro objetivo es lograr que muchos de ellos tengan una vida activa inclusive laboral.

De forma resumida explicó que en el Centro de Recursos y Proyectos, también reciben a niños con trastorno motor, con problema intelectual, físico cognitivo de retardo mental que son a los que les cuesta aprender, por este motivo los papás deben darse cuenta lo antes posible si sus hijos tienen algún problema de salud, porque si se trabaja a temprana edad con ellos se desarrollan muchas más capacidades.

Explicó que por ejemplo los niños con Síndrome de Down ya son insertados a la vida social porque al iniciar su capacitación a temprana edad pueden aprender a leer y hablar con menos dificultad para evitar problemas de aprendizaje.

También dijo que existen otros niños con problemas de dislexia o dificultad para reconocer las letras, niños con problemas de conducta, hiperactivos a quienes los papás no saben cómo atender porque no hacen caso cuando se les habla, este tipo de problemas pueden ser corregidos cuando el niño es pequeño y para que los padres entiendan qué es lo que está pasando con su hijo al hacer cosas diferentes o cuando su niño no hace caso.

Para que los padres puedan darse cuenta si su niño tiene algún problema de discapacidad, según Conxa, deben estar al pendiente que un niño a los diez meses ya puede sentarse, a los 14 meses ya puede caminar a los 6 meses ya agarran cosas, de no ocurrir esto se debe llevar al niño ante un profesional porque algo está pasando.

“Yo creo que aquí se espera demasiado, porque creen que el menor ya hablará y esperan incluso hasta los tres años y a esa edad ya es tarde, especialmente si tienen problema de déficit cognitivo ya que los niños a los 18 meses ya empieza a tratar de hablar”, dice la profesional alertando a los padres que tienen niños con este tipo de problemas.

Un niño sano quiere llamar la atención de sus padres señalándoles cosas pero otro que no hace nada y sólo da vueltas o no mira no es normal, usualmente los menores tienen la necesidad de comunicarse mientras que los pequeños que se quedan en un rincón los padres piensan que es un niño tranquilo y eso no es normal.

Ante este problema que atraviesan muchas familias, Conxa Bugié pide la ayuda a las autoridades nacionales o departamentales para que destinen recursos económicos para la atención de niños con discapacidad como en otros países donde poco a poco se fue sensibilizando a las autoridades que actualmente brindan atención especial.

Por su parte, Ivet Loredo responsable del proyecto Khuskan Jaku, informó que actualmente brindan la atención a los aproximadamente 60 niños con voluntarios como los scouts “Capitán Ustárez” y otros que apoyan en las actividades que se realiza con los niños como fiestas en las que amenizan, ayudan en el traslado de los menores, el adorno de los ambientes, otros venden comida o pastelitos quienes se ocupan de mejorar los ambientes para que se adecúen y brinden la seguridad respectiva para los menores.

Ivet manifiesta que lo óptimo sería tener más voluntarios diariamente o más profesionales en salud como una enfermera, un fisioterapeuta, un médico general y otros para mejorar mucho más la atención a los niños que en muchos casos tienen convulsiones.

Es de esta manera que integrantes de Khuskan Jaku, brindan una atención especial a niños con discapacidad, después de 25 años de trabajo sacrificado a pesar de las trancas que obstaculizan un mejor rendimiento pero con la seguridad de lograr mejores días para estos niños especiales que necesitan de mucho amor.