Sábado 25 de abril de 2015
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Por supuesto que nadie está en desacuerdo en que se arreglen las calles, que se mejoren las aceras y las calzadas en mal estado, pues son muchas cuadras en gran parte de la ciudad donde se confrontan estos problemas que deben ser solucionados para otorgar seguridad y comodidad a los peatones.
Son los propios ciudadanos que reclaman airadamente por el mal estado de las calles y lo hacen con justificadas razones, pues hay ciertas aceras de la zona central por las que se hace imposible transitar, con el riesgo inminente de sufrir una caída o como sucede frecuentemente, torceduras de tobillo, heridas en extremidades inferiores, especialmente en niños y ancianos.
La Alcaldía a través de su departamento técnico pertinente asume la responsabilidad de tales arreglos, pero sucede que entre arreglar algunas aceras desarregla otras y la solución que demora en su conclusión ocasiona problemas más graves a los viandantes y en muchos casos a propietarios de inmuebles, especialmente con garajes que no pueden ser utilizados durante muchos días, mientras avancen los trabajos con la lentitud de los servicios públicos.
Fuente: LA PATRIA
