A diez días de que se inicien en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya los alegatos tanto de Chile como los de Bolivia, hay un clima de esperanza y seguridad en el ambiente boliviano en contraposición al de alta preocupación y enfado que predomina en Chile.
Entre el 4 y el 8 de mayo próximo la CIJ compuesta por quince personalidades internacionales escuchará los alegatos orales que sean planteados por ambas partes en un corto periodo de tiempo, se estima el suficiente para que los magistrados de esa corte tomen conocimiento directo de los puntos de vista que los delegados o comisionados de cada país expongan de manera precisa y legal en el ámbito del importante órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas que opera desde 1946.
Sobre el proceso internacional que ha sido justamente planteado por Bolivia ante el incumplimiento reiterado de Chile para atender la centenaria demanda de los bolivianos, Chile intenta desconocer la competencia del CIJ de La Haya y argumenta algunas situaciones que tienen que ver con los Tratados suscritos, paradójicamente incumplidos de manera permanente desde el gobierno de La Moneda.
La presidenta de Chile instó a Bolivia a acatar el fallo de la CIJ. “Me parece obvio que un país que va a La Haya debiera respetar lo que La Haya defina, nosotros (Chile) estamos convencidos de que el Tratado de 1904 definió nuestras fronteras”, apuntó Michelle Bachelet.
Por su parte, el portavoz internacional de la demanda marítima, el expresidente Carlos Mesa sostuvo que “la nueva campaña mediática de Chile pasó a ser una paradoja, debido a que está claro que Bolivia al ser el país demandante acude ante la CIJ, porque precisamente confía en sus fallos”. Añadió el delegado boliviano que “Bolivia va a respetar los fallos, el que tiene que demostrar si va respetarlos es Chile”, Mesa se muestra confiando como las autoridades bolivianas en que la Corte de La Haya se declare competente sobre este caso cuando anuncie su decisión, lo que ocurrirá a fines de este año.
Algunos expertos internacionalistas refieren que las “notas diplomáticas son como tratados internacionales y muchas de esas notas después del Tratado de 1904, nunca han sido respetadas por Chile”. Los diplomáticos nacionales enfatizan en que “nosotros (Bolivia) hicimos la demanda a Chile para buscar soluciones pacíficas, para que se haga justicia por historia, por derecho y por razón, por lo tanto es Chile el que debe aclarar si respeta o no las decisiones de La Haya”.
Por lo que se sabe el equipo jurídico diplomático de Bolivia está completando los detalles finales de los alegatos, en base a un minucioso orden de participación en la CIJ, donde abrirá la participación nacional el delegado Eduardo Rodríguez Veltzé al que seguirán cuatro de seis abogados internacionales, más los miembros del grupo asesor que tienen que ver con el tema preparado y sometido a una exhaustiva revisión.
Hasta el momento todo se encuentra en materia de análisis permanente para pulir los detalles afines a un proceso de alegato en el alto tribunal del CIJ, donde se tomarán en cuenta los documentos y las pruebas que puedan aportarse sobre los derechos que asisten a los bolivianos a plantear una solución a su causa marítima, en el plano de la justicia, la equidad y sobre todo en el nuevo ámbito de la solidaridad internacional y los fines de integración continental.
Fuente: LA PATRIA
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