Cumplimiento de normas

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Según la nueva normativa que regula la actividad minera nacional, a través de la Ley 535 de Minería y Metalurgia, hay algunos aspectos cuyo cumplimiento tendría que favorecer a las regiones, departamentos o municipios en los que se produce la extracción de recursos mineros no renovables, por cuya acción se establecen medidas particulares que pueden ser retributivas, por un lado y de obligatoriedad compensatoria por otro.

Aclarando el contexto de la normativa que aún no ha sido reglamentada y aunque está debidamente promulgada (Ley 535), pues sucedió en Oruro el mes de mayo del pasado año, hay cosas que por el carácter de emergencia ameritan una urgente aplicación, pues se trata de contrarrestar los efectos negativos por ejemplo de la caída en el precio de los minerales, lo que puede causar un derrumbe de la estructura minera, por así definir el colapso del sector.

Vía fideicomisos con aval del Banco Central de Bolivia, se dispuso recursos de “contingencia” para paliar la situación especialmente de Huanuni y se aprobó un soporte especial para el sector cooperativo, pero en la actualidad la abrupta caída de precios ha llegado a un punto intolerable en la posibilidad de equilibrar los costos de operación, que en Huanuni significa trabajar con un valor de 7,50 la libra fina. Una última cotización crítica fue de 6,69 $us y la siguiente que subió algo hasta 7,14 tampoco es de las mejores, se trata de una cifra de desastre incluso para las cooperativas.

Por esas circunstancias es necesario que se definan estrategias de emergencia primero para paliar la crisis, buscando el mejor equilibrio productivo y luego para que el impacto no sea desastroso en cuestión de ingresos vía regalías.

Para este último objetivo hay que recordar que de acuerdo a la Ley vigente la regalía también se aplica a la fundición, refinación e industrialización (de metales) sólo cuando formen parte del proceso productivo que incluya actividad de explotación minera propia. Esta determinación lleva a definir una situación importante y es que siendo la minería proveedora de materia prima a la fundición y ambas dependen del Estado a través de la Comibol, la producción de metales, de momento estaño y otros al futuro deben pagar regalías allí donde se produce el hecho productivo. Vale la pena analizar el asunto, para motivar mayor interés productivo minero en la región.

En cuanto al tema de los precios, hay dos situaciones muy particulares, una que es la más preocupante señalando que en el caso del estaño su valor se estabilizará más adelante en $us 6,50 la libra fina, lo que significa un desfase en materia de equilibrio operativo. La otra indica que es cuestión de poco tiempo más pues los precios se recuperarán en el segundo semestre del año. En todo caso son versiones en “boca” de expertos.

Fuente: LA PATRIA