El conflicto al interior del Municipio se mantiene invariable, tras ocho días de paro por parte de los trabajadores ediles. Ayer ni el alcalde Juan José Ramírez, ni el Sindicato Mixto retrocedieron en sus posturas y vecinos de diferentes zonas de la ciudad expresaron en una movilización frente al edificio consistorial su enfado porque el único perjudicado es el pueblo.
Tras ocho días de paralización de la Alcaldía, trabajadores municipales pidieron públicamente al alcalde Juan José Ramírez reinstalar el diálogo que ponga fin al conflicto por la demanda de cancelación del porcentaje del bono pro fundación que no fue incluido en el promedio del aguinaldo que recibieron los ediles en la gestión 2014.
El diálogo que sostenían el ejecutivo municipal y dirigentes del Sindicato Mixto de Trabajadores Municipales, se rompió la madrugada del sábado, pese a existir un convenio redactado entre partes, tras un debate sobre la homologación del mismo por el Concejo Municipal.
TRABAJADORES
En conferencia de prensa desarrollada ayer, el secretario de Relaciones del Sindicato Mixto, Nipur Portillo, señaló que el convenio laboral deber ser entre partes, trabajadores y ejecutivo, siendo solo necesaria la homologación del Ministerio de Trabajo y no como propone el alcalde con la aprobación del Concejo Municipal.
El dirigente invitó públicamente al burgomaestre a retomar el diálogo para poner fin al conflicto y no esperar que se agudicen las medidas de presión.
“Le decimos al señor alcalde que por determinación de nuestra asamblea y bases nos diga la fecha, la hora y el lugar para volver a reinstalar el diálogo, no importa si nos dice en horas de la madrugada, pero necesitamos que dé la cara y no que nos enfrente con el pueblo, porque los trabajadores municipales también somos el pueblo”, dijo.
ALCALDE
Por su parte el alcalde Juan José Ramírez también brindó una conferencia de prensa en el Salón de Banderas del Comando de la Policía Departamental, ratificó que no autorizaría la cancelación de recursos sin un documento avalado por el concejo.
Asimismo, explicó que el convenio entre las partes debe garantizar la devolución de dinero a las arcas del Municipio si a futuro persisten observaciones de la contraloría.
“Es un bono extraordinario y no debe ingresar en el cómputo del aguinaldo, puesto que no tiene carácter permanente, regular, ni continuo y fue indebidamente cancelado, de acuerdo a informes preliminares de auditorías que se realizaron anteriormente”, señaló.
Manifestó que la escala salarial de varios dirigentes y trabajadores oscila entre siete mil y doce mil bolivianos.
“Si no se puede garantizar a través de un convenio homologado por el Concejo Municipal y refrendado por una ordenanza, que garantice la devolución de estos recursos a arcas de la Alcaldía, no voy a firmar nada” agregó.
BAJAS
Mientras tanto las puertas del edifico municipal continúan cerradas y los piquetes de huelga de hambre se mantienen. Hasta la tarde de este lunes fueron dados de baja, por su delicado estado de salud, alrededor de 40 trabajadores, entre ellos el Secretario Ejecutivo del Sindicato Mixto de Trabajadores Municipales, Sebastián López.
VECINOS
Ante este conflicto que se prolonga por ocho días, un grupo de vecinos, en su mayoría de los distritos 2 y 3 marcharon en exteriores del edificio consistorial la mañana de este lunes, reclamando a los municipales por los perjuicios que ocasiona la paralización de actividades, sobretodo en el avance de obras y el pago de impuestos. Dieron un plazo de 24 horas a los ediles para dejar de lado las medidas de presión y retornar a la normalidad.
Fuente: LA PATRIA
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