Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Innovación científica: Buenas intenciones y pocas proyecciones - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Innovación científica: Buenas intenciones y pocas proyecciones
19 abr 2015
Fuente: La Paz, 18 (ANF).-
Isabel Gracia
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Esmeralda Quispe (13) y Érika Mamani (12) han pasado a los anales de la historia reciente de Bolivia como las dos niñas del altiplano que diseñaron un brazo hidráulico sin apenas recursos y sin acceso a internet. Tal creación les valió el premio de la feria de robótica en la IV Olimpiada Científica de La Paz en 2014.
Ahora acaban de recibir un premio más, el que les entregó la Comisión de Educación y Salud de la Cámara de Diputados. Una Medalla al Mérito que no va más allá de un reconocimiento simbólico por el esfuerzo, la innovación y la creatividad de las alumnas más afamadas de Ancoraimes.
A pesar de la intimidación que les provocaban las cámaras de la prensa, las dos niñas aprovecharon la oportunidad para pedir al Presidente Evo Morales una computadora, necesaria para desarrollar su nuevo proyecto en la próxima Olimpiada Científica.
Entre los premios de la competencia figura la entrega de una laptop para cada ganador. Sin embargo, Érika y Esmeralda no la han recibido porque la especialidad de robótica el año pasado era meramente demostrativa y no contemplaba premios más allá de las medallas. “No creo que se la podamos dar. Si este año vuelven a ganar, sí la tendrán”, afirmó Roberto Sánchez, director general de la Unidad de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación.
Hasta que Érika y Esmeralda llegaron al nivel nacional de las olimpiadas ningún alumno de la unidad educativa Franz Tamayo de Ancoraimes había pasado del ámbito distrital. “Y no porque les falte talento”, replica Abel Quisbert, maestro de las menores.
Quisbert lo atribuye a la falta de incentivos y de recursos en las escuelas, que por supuesto no cuentan con una materia relacionada con la robótica. De esa manera, Internet se torna como una herramienta necesaria para el aprendizaje de estas áreas. Sin embargo, el acceso más cercano se encuentra en la localidad de Achacachi a 40 minutos en transporte, donde Abel fue durante meses a documentarse en mecánica para transmitir los conocimientos a Érika y Esmeralda.
En relación al fomento de la innovación tecnológica, este caso que ha traspasado fronteras, se abre un debate en torno al fomento de la innovación científica en Bolivia, un factor crucial para el desarrollo económico del país. De hecho uno de los objetivos del gobierno actual es pasar de la economía de exportación de materias primas a una del conocimiento. Entre los retos principales está la formación de científicos dentro y fuera de Bolivia que puedan contribuir al desarrollo del país; también la producción de tecnología autóctona exportable. Se pretende así reducir poco a poco la dependencia de la cooperación internacional, que durante décadas ha impulsado el sector científico.
En 2009, el Viceministerio de ciencia y tecnología realizó un primer estudio para ver cuántos investigadores había en Bolivia. El resultado fue de 1.500. Dos años más tarde un estudio similar reflejó un incremento hasta casi los 2.000.
Desde el Viceministerio lo relacionan con los programas de fomento a la investigación que se han implementado en los últimos años, tales como la creación de una red nacional de investigadores, plataformas de información científica y el fortalecimiento de universidades públicas y privadas. Si bien el aumento es plausible, todavía está lejos de los 5.000 investigadores que debería tener Bolivia de acuerdo a su población total y a los estándares internacionales.
Uno de los bastiones de la ciencia en el país impulsada por el gobierno son las Olimpiadas Científicas, que ya van por su quinta versión y en las que cada año participan más de 200.000 alumnos. “El objetivo es incentivar a los estudiantes desde la primaria para que se interesen por materias como la astrofísica, la robótica o las matemáticas que tienen fama de incomprensibles”, recalca Roberto Sánchez del Viceministerio de ciencia y tecnología.
El programa pretende crear generaciones de alumnos de ciencias que contribuyan al desarrollo del país. Para ello se traza una línea que va desde la escuela hasta la universidad y el mundo laboral. Los alumnos deben participar en diferentes versiones de las olimpiadas y tener un buen desempeño en todas ellas.
Los primeros de cada categoría y curso reciben una computadora como premio y los del último curso de secundaria una beca para estudiar una carrera científica en universidades privadas del país.
Posteriormente se les apoya en la obtención de becas para estudiar postgrados, maestrías y doctorados en el exterior en Bolivia no existen doctorados en ciencias y los postgrados son pocos. “La idea es que después se comprometan a volver al país a trabajar en diferentes empresas públicas relacionadas con la ciencia y tecnología como mínimo el doble del tiempo que duró su beca”, matiza Sánchez.
Patricia Rejas ganó tres veces consecutivas el primer premio de matemáticas en las olimpiadas. Ahora cursa segundo de ingeniería industrial en la universidad San Francisco Javier de Chuquisaca y sueña con estudiar una especialidad fuera de Bolivia para regresar al país y “hacer algo bueno”. En su colegio, el Montessori, ser olimpista ya no es sinónimo de “nerd” (estudioso) y cada año participan más alumnos. “Me sirvió mucho prepararme para las olimpiadas. Ahora en la universidad me va muy bien en matemáticas”, asegura.
Fuente: La Paz, 18 (ANF).-
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.