Domingo 19 de abril de 2015

ver hoy
















































































El ser humano pregunta a menudo: ¿por qué me sucede esto? ¿Por qué tengo que soportar este sufrimiento, este golpe del destino? Un efecto puede estar separado de su causa por siglos y milenios, igual que en la semilla de un árbol están contenidos los frutos que más tarde dará. No obstante, en la causa misma está determinado cuanto tiempo pasará hasta que la semilla germine, cuándo llegará el momento del efecto. La causa de una enfermedad puede remontarse a decenios y la de un suceso político o religioso a siglos. Debemos de combatir los efectos y superarlos para no crear otra vez nuevas causas. No estamos en la Tierra para preguntarnos constantemente acerca de las causas, sino para superar y reconocernos en los efectos y no formar otras nuevas.
Los sutiles y diferentes aspectos de la legitimidad de “causa y efecto” no pueden comprenderse con nuestras burdas palabras, porque la ley no tiene en cuenta nuestros pensamientos y palabras, sino nuestro mundo de sensaciones, nuestras emociones y tendencias.
info@universelles-leben.org