Sábado 11 de abril de 2015
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Editorial y opiniones
Solo en Bolivia, sicario suelto con licencia para matar
11 abr 2015
Angel Rivero Pérez
La noticia gira en los informativos bolivianos, “recapturan a un sicario condenado a 30 años de cárcel”, se trata de un ciudadano considerado paraguayo que tiene múltiples nacionalidades: Doroteo Ponce de Jesús o Darío Delis Palacios Vásquez, también Roberto Suárez Ortiz, dentro de sus varias identidades; este sujeto en cuestión escapó de la justicia de su país en 1997 y victimó a tiros a Roberto Atilio Brusquetti, secretario del obispado de Encarnación, en Cabañas - Paraguay, el muy forajido huyó del suyo para “esconderse a la vista de todos en el nuestro”, además aquí también cometió varios delitos, para no perder la costumbre criminal, como nos lo hicieron saber. En Bolivia se ganaba la vida matando personas y su récord criminal en Santa Cruz, ascendió a 18 casos de denuncias por asesinato y estafas agravadas.
Ahora bien, describiremos una de sus fechorías que investigó la policía. Doroteo, o Darío, o tal vez Roberto que son la misma persona, había sido contratado por un sujeto, por la módica suma de $us. 3.000, para asesinar a Roger Sierra; graficando el caso, este último se había enamorado de Irina Barrientos, y se convirtieron en pareja, pero Irina era el amor despechado del autor intelectual que contrató al sicario, esta entrecruzada mezcla de amor fue el móvil de aquel fatídico día 19 de noviembre del 2008, en una de las calles de la ciudad cruceña (frente al Hosp. Japonés), y como en las películas, un motociclista interceptó a la vagoneta de la familia de Roger Sierra, y apuntándole con un revolver calibre 38, le hiere y disparando otros tiros más, que llegan a la humanidad de Estefany, niña de 6 años (hijastra de Roger), que se encontraba durmiendo en el asiento delantero y es asesinada por este criminal. Luego de una investigación y el sicario plenamente identificado, además confeso, fue sometido a juicio, hallado culpable y condenado a 30 años de reclusión, en junio del 2012, por asesinato de la niña Estefany Menacho, y fue recluido en la cárcel de Palmasola, pero no sabemos bajo qué argumento o artilugio jurídico, este peligroso criminal gozaba de arresto domiciliario, razón por lo que andaba libre, y huye a Cochabamba, pero aquí por sus andadas criminales fue recapturado por una denuncia de estafa el 2 de abril y ahora sí podemos decir que por este último delito se encuentra preso en la cárcel de San Sebastián.