De manera puntual diremos que el embarazo no es más que la concepción de un nuevo ser en el vientre de la madre, hombre o mujer. Y la concepción es el resultado de la unión de dos gametos, o células, masculina y femenina; en una palabra la unión del espermatozoide del padre, con el óvulo de la madre, unión que se efectúa por algo natural de la ley de los seres vivientes, en este caso, de los seres humanos, mediante la relación sexual.
El embarazo se puede dar desde la adolescencia, concretamente desde la primera menstruación, llamada también menarquía, hasta la última, vale decir desde los 13, 14 años hasta los 45 y 48 años aproximadamente; decimos aproximadamente, porque este hecho depende de los factores internos como la salud, el bienestar psíquico mental, el aspecto biológico, la herencia, etc. y de los factores externos como el medio ambiente, la configuración geográfica, el clima, las estaciones del año, el día, la noche, etc.
Durante el embarazo no hay menstruación hasta después del nacimiento o parto, luego, después de un espacio de un año, en algunos casos, vuelve aquello que se conoce con el nombre de período o regla menstrual, el mismo que cumple la función específica hasta el próximo embarazo y así sucesivamente.
Realmente el organismo de la mujer, en este caso de la madre, es prácticamente un perfecto laboratorio, porque allí hemos ido formándonos día tras día por el tiempo de 270 a 280 días, tiempo de embarazo que se conoce con el nombre de puerperio.
Decíamos en líneas arriba que un adolescente puede embarazarse desde la primera menstruación y así es, pero no debe hacerlo por cuanto aún le falta el proceso de maduración y esto se cumplirá hasta la conclusión de la etapa de la adolescencia.
Más no está prohibido el embarazarse a la edad de los 14,15 o 16 años, pero no es aconsejable ser madre a muy temprana edad, sin embargo, otra de las razones que no puede embarazarse es el hecho de que pueden nacer hijos o hijas con ciertas falencias o deficiencias, tanto biológicas como psicológicas como corolario de que aún no están debidamente desarrolladas o capacitado “su” organismo como de una mujer adulta.
Esta es quién sabe, lo más cierto y real, el por qué no puede embarazarse a temprana edad, aparte de la crítica que reciba de “sus” compañeras y ni qué se diga el sufrimiento de los padres.
Sin embargo, las razones para no embarazarse en la adolescencia, son múltiples, como el hecho de no seguir estudiando, el de truncar la carrera profesional, el aspecto económico, el aspecto social y lo que es más el de quedarse, sin exagerar “madre soltera”.
A manera de recomendación, señalar a las adolescentes, que el embarazo debe ser evitado por todos los medios posibles, como el uso o práctica de los métodos anticonceptivos. La edad adecuada para este hecho es a partir de los 18 y los 20 años adelante; hasta los 40 más o menos.
(*) Prof. de Ciencias Naturales
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