Sábado 20 de marzo de 2010
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Revista Tu Espacio
Ginkgo vasodilatador, antihemorroidal y diurético
20 mar 2010
Fuente: LA PATRIA
Por: Juan Carlos Martínez Maigua
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El ginkgo es un árbol relativamente nuevo en nuestras latitudes. Por esta razón no tiene otros nombres populares, por lo menos en nuestro país. Es un árbol alto, verde en verano, con copa coniforme muy ramificada. El tronco, muy erguido, llega a ser bastante grueso. Las hojas se disponen en espiral; son largamente pecioladas y con limbos muy variados. Tiene flores masculinas y femeninas. Las semillas son del tamaño de una ciruela, amarillas y carnosas en su interior.
Proviene de China. En la actualidad puede encontrarse con relativa facilidad, pero nunca de forma espontánea.
En la composición del ginkgo biloba encontramos sobre todo compuestos flavónicos: rutósidos, quercetos, kenferol, derivados del quercetol, derivados del epicatecol y biflavonas del apigenol. Todos estos compuestos de nomenclatura tan complicada tienen en general un efecto vasodilatador cerebral y periférico, protector capilar, antivaricoso, venotónico, diurético, antiagregante plaquetario y fortalecedor de la resistencia capilar. Por todas estas acciones su uso está especialmente indicado en varices, insuficiencia circulatoria cerebral, hemorroides, fragilidad capilar, flebitis, hipertensión arterial y prevención del trombo embolismo. Como puede apreciarse por sus acciones e indicaciones, es una planta especialmente recomendada en personas mayores, en las que hay una clara disminución de la funcionalidad del sistema circulatorio a todos los niveles. Esta insuficiencia circulatoria cerebral tiene una serie de manifestaciones funcionales, como vértigos, cefaleas, pérdida de memoria, descenso de las facultades intelectuales, trastornos de la motilidad, etc. También se utiliza el ginkgo para tratar determinadas secuelas de accidentes vasculares cerebrales y en traumatismos craneoencefálicos. Es una planta que carece prácticamente de efectos secundarios. Únicamente, en caso de sobredosificación, cabe esperar que aparezcan náuseas, vómitos, diarrea y sensación de vértigo.
Fuente: LA PATRIA