Cuando la moda enferma

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Fotos preciosas, cuerpos perfectos, todo envuelto en mucho glamour… relacionar la moda con enfermedad es muy difícil, pero no por ello menos real. Al leer este artículo comprenderás que existen riesgos para la salud hasta en las prendas que mejor nos hacen lucir.

- Los tacones han sido desde siempre un elemento primordial desde que Luis XIV los popularizara en la corte francesa y las mujeres en particular los relacionáramos con glamour y porte elegante. Juanetes, dolor en las rodillas, espalda y cuello pueden deberse a su uso permanente, lo que puede derivar en desarrollar osteoartritis, la cual te lleva a doblar las rodillas y arquear la espalda, agregando estrés a las rótulas y por esto, desgastando el cartílago.

- El hilo dental en la ropa interior, con muchas “fans” en su haber, no es solo incómodo para otras tantas mujeres, sino causante de irritaciones e infecciones importantes en el área.

- Corpiños con ballenas o aros de metal, llevarlos puede ser muy doloroso y su uso continuo puede maltratar una región tan delicada del cuerpo femenino. Elegir la talla adecuada será importante para el óptimo entalle del busto sin consecuencias negativas.

- Los corsés; idolatrados por muchas, temidos por su incomodidad por otras: Durante el siglo XVIII su uso obligado entre la monarquía provocó desde esterilidad femenina hasta graves lesiones y descensos en los órganos internos, pues los 48 míticos centímetros de cintura dejaban a las mujeres sin respirar…y a veces sin procrear.

- Los jeans, objeto de culto por un gran porcentaje de la humanidad: elastizados y apretaditos, generan serias lesiones que van desde infecciones vaginales hasta irritaciones en el área y según el modelo que se lleva puede “deformar” la silueta, creando la doble cintura. Así mismo, su uso permanente crea una condición llamada lipoatrofia semicircular, que hace que aparezcan lesiones horizontales alrededor de los muslos.

- Los materiales sintéticos como cueros tipo vinil y todo tipo de polyester, hoy presente en muchas prendas de vestir, ornamentos y accesorios provocan alergias e irritaciones.

- Las grandes carteras de moda que las mujeres nos empeñamos en llenar haciéndolas pesadas, crean molestias y dolores lumbares, que pueden derivar en graves lesiones en la espalda y cuello.

- ¿Amantes de las fajas o enterizos reductores muy ajustados o muy largos? Piénsenlo dos veces pues podrían causar compresión de los nervios y problemas digestivos, sin mencionar el dolor que producen y la imposibilidad de respirar con normalidad.

- Debido a que las corbatas no se lavan con tanta frecuencia, pueden trasmitir infecciones. Algunos hospitales han sugerido prohibir que los doctores usen corbatas.

- Expertos en fertilidad alertan a los varones no usar por mucho tiempo shorts bicicleteros ajustados, pues elevan la temperatura de los testículos y reducen la producción de esperma.

- A muchas mujeres nos encantan los aretes grandes, pero si estos son demasiado pesados empiezan a dañar los lóbulos de las orejas, con el tiempo pueden llegar a cortarlos, especialmente aquellos con el pasador colgante.