Desarrollo emocional en los niños

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El desarrollo emocional es fundamental en la vida de las personas, como también la educación emocional que los padres deben brindar a los niños, ya que ésta es una de las bases para que puedan relacionarse con los diversos grupos sociales.

Los sentimientos de los niños serán diferentes dependiendo cómo éstos se vayan desarrollando, al principio ellos no tienen noción de éstos ni tampoco diferencian las emociones de las demás personas, pero sí son capaces de distinguir sentimientos positivos de los negativos.

Muchas veces uno reprende a su hijo cuando éste quiere llorar y les prohíben hacerlo, esta es una forma de no dejar que experimente y demuestre lo que realmente siente, no se desahoga y puede demostrar de diversa forma quizás negativa sus emociones.

Los niños mejoran su desarrollo emocional según las relaciones personales que mantengan con su entorno y primordialmente con sus padres y familiares, los adultos deben comportarse de manera adecuada porque los niños aprenden de lo que se les dice pero también de lo que ven.

Debe haber un control de nuestros gestos, palabras y acciones para no transmitir de manera errónea los sentimientos, respetar las emociones de los niños y no forzarlos a sentir lo que uno crea conveniente es una forma de ayudar a su desarrollo emocional.

Cuando se presentan conductas desajustadas a causa de las emociones descontroladas en los niños es bueno corregirlos de la mejor forma para que comprendan las consecuencias de su conducta y valorar sus intentos de corrección para que sepan que están actuando de forma correcta.

Desde que el niño se encuentra en el vientre es cuando comienza su aprendizaje y aprende a lidiar con diversas emociones, los niños pueden no mostrar sus reacciones emocionales en forma directa; pero lo harán indirectamente mediante la inquietud, fantasías, el llanto, las dificultades en el habla, etc. las emociones que son muy poderosas a ciertas edades, se desvanecen cuando los niños crecen, mientras otras, anteriormente débiles, se hacen más fuertes.

(*) Psicóloga