Música de la A a la Z

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¡Hola!, saludos melóman@s...empezamos este excurso anticipándoles que tendremos como invitados a un trío que con su disolución a mediados de los 90’s dejó un cráter inmenso por su ausencia, esta profunda cicatriz se cerró milagrosamente el pasado 2007 con su gira “Me verás volver”, pues se configuró en algo así como una burbuja en el tiempo, lamentablemente luego de esta fugaz experiencia retrospectiva, el boquete creció en dimensiones desproporcionadas y hasta ahora, aunque haya pasado el temblor, se extraña a Soda Stereo. Les invito a realizar este retroviaje hasta la letra “S”.

Este proyecto que se inició en 1982, mantuvo su formación durante su apoteósica carrera con el polifacético Gustavo Cerati, Charly Alberti (Carlos Alberto Ficicchia) y Héctor “Zeta” Bosio, estos argentinos formaron el triángulo más exuberante de la historia del rock en nuestro idioma, con potentes y fecundas propuestas ochenteras, llenas de sonidos new wave y post punk, sobre todo extractados de bandas británicas.

Al margen de proponer viajes por exquisitas experiencias sonoras, se caracterizaron también por escudriñar en el subconsciente de sus seguidores, además de abordajes implícitos a elementos semióticos que hacen a la naturaleza humana con canciones como: Signos, Imágenes Retro, Juegos de Seducción, Persiana Americana, De Música Ligera, Primavera 0, Ella usó mi Cabeza con un Revolver o En Camino.

Otro detalle que forzosamente se debe tomar en cuenta es el hecho de la imposición “involuntaria” en el imaginario de sus fanáticos de frases y palabras que reemplazan a otras convencionales, pues en algún momento Cerati hizo referencia a las verdades que no son otra cosa que mentiras convencionalizadas.

Estas convenciones fueron patentes en sus 16 discos de estudio, por ejemplo el llamar a la capital de su país Buenos Aires como “La Ciudad de la Furia”, el descansar después de un día agitado en lo físico y mental se puede denominar como “Sueño Stereo” o finalmente a la dependencia tecnológica criticada en ese entonces, como efímeras y endebles bases de superficialidad, con el éxito “Sobredosis de TV”.¡Adiós y Buena Suerte!.

Fuente: LA PATRIA