No me des todo lo que pido. A veces pido para ver hasta cuanto puedo conseguir.
No me grites. Te respeto menos cuando haces y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio dámelo, pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana, enséñame a amar y reconocer a Dios como mi Padre Santo y a mi mejor amigo.
No importa si en el colegio me quieren enseñar, porque me duele si yo veo que no conoces ni amas a Dios, ni sigues su Evangelio.
Déjame ver en ti a un trabajador o profesional honesto y honrado; incapaz de negocios sucios o de perjudicar a alguien, a un hombre que desea una Bolivia eficiente, donde todos tengan las mismas oportunidades y se comparta todo.
NO tengas miedo a ser diferente a mucha gente y colegas tuyos, sólo así yo seguiré tu ejemplo.
Prefiero vivir más pobre y no poderme dar muchos gustos, pero, tener un Papá como vos.
Cuando te cuento un problema mío, no me digas: "No tengo tiempo para tonterías" o "Eso no tiene importancia".
Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No cambies tu opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer; decide y mantén una decisión.
Déjame valerme por mí mismo; si tú lo haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
NO me digas mentiras, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti; me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad como tratas a tus amigos, ya que, porque seamos, familia, eso no quiere decir que no podemos ser amigos también.
Trata de comprenderme y ayudarme.
Pregúntame, claro, por mis estudios. Notas y tareas... Pero, por favor, interésate y pregúntame por las otras cosas de mi vida: Mis amigos, amigas, deportes, mis hobbies, si me gusta un chico o chica, si me preocupa o angustia, de que estoy tan feliz
Y quiéreme, y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir aunque tú creas necesario decírmelo.
¡Ah! Deseo, papi, verte muy enamorado de mi mamá y que se lo demuestres. Esto me da alegría, felicidad, paz en mi alma... Seguridad.
Gracias de todo corazón, por todo.
Tu hijo que te quiere y admira
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.