La fecunda historia del Sub Decano de la prensa boliviana está signada por dos hombres considerados como Titanes del Periodismo: se trata de Demetrio Canelas y de Enrique Miralles Bonnecarrere.
Sin estos dos símbolos, no podría entenderse la historia de LA PATRIA, que hoy conmemora 91 años de existencia siempre al servicio de los sagrados intereses de nuestro país y de los regionales, pero por sobretodo, en defensa de la libertad de expresión y de prensa.
El nacimiento de este periódico resume el inclaudicable sentimiento nacional de retorno a las costas del Pacífico, arrebatadas por Chile tras la invasión al puerto boliviano de Antofagasta, el 14 de febrero de 1879.
En el año de 1919, en el mes de marzo, el pueblo congregado en una espontánea manifestación, en la plaza 10 de Febrero, tras conocer el contenido de un discurso pronunciado por el presidente estadounidense Woodro Wilson, quien afirmaba que la victoria no da derechos sobre los territorios ocupados y que las naciones afectadas podían pedir la revisión de los tratados impuestos por la fuerza, exigió se funde un periódico para defender esta aspiración nacional.
Y su nombre estaba en la boca de todos los allí presentes que con fervor patriótico gritaban ¡Viva la Patria!… el matutino debía llamarse LA PATRIA y su conductor, el Dr. Demetrio Canelas.
Canelas dirigió el periódico con sabiduría, sus editoriales señalaban siempre el camino correcto a seguir manteniendo a LA PATRIA como un medio independiente, pese a su conocida inclinación por el partido Republicano.
El 4 de octubre de 1946, LA PATRIA inicia una nueva etapa en su ya rica historia. Adquieren el medio Don Enrique Miralles Bonnecarrere y Don Cristóbal Molina que le imprimen nuevos aires. Miralles proclama, “nada de politiquería, servicio social”. Toda la verdad debe ser expresada con claridad y objetividad.
En un discurso pronunciado en ocasión de las Bodas de Oro, Miralles Bonnecarrere afirma: “Sea cual fuere la tendencia de la prensa boliviana, LA PATRIA de Oruro sigue fiel a su principio: Independencia, veraz, al servicio de los grandes ideales de nuestra tierra y de nuestro pueblo por encima de todas las dificultades, y de nuestros sacrificios. Ha sido esto lo que le ha mantenido vivo y lo seguirá en el futuro”.
Y en 1993, reitera: Mantenemos desde siempre un propósito invariable de servicio a nuestros ideales: independencia, libre expresión y servicio a la comunidad”.
Las sabias enseñanzas de Miralles Bonnecarrere, pasaron por varias generaciones, el periódico de Oruro se conocía como una verdadera escuela de Periodismo. Fueron muchos los periodistas que luego de pasar por la Redacción y beber de las fuentes del saber emigraron de Oruro para sobresalir en otras regiones. No mencionamos nombres para no pecar de injustos.
Don Enrique, como cariñosamente lo llamábamos ya, en las postrimerías de su fecunda vida, no sólo fue un gran periodista, sino un padre que se preocupaba por el bienestar de todos quienes trabajaban en LA PATRIA, a quienes consideraba como parte de su familia.
Siempre defendió a los periodistas cuando por los avatares de nuestra política eran acusados de mentir y llevados a los tribunales. Allí estaba Miralles, en primera fila defendiendo lo que se había publicado, si LA PATRIA lo dijo, entonces es verdad, afirmaba frente a quienes decían representar a la justicia.
Sufrió los rigores de la persecución política, salió al exilio pero volvió para continuar con su obra. Fue a la Guerra del Chaco a defender la heredad nacional y volvió y hoy, cuando esta su gran obra cumple 91 años, vuelve con más fuerza porque su ejemplo y sus enseñanzas están presentes más que nunca.
Nuevas generaciones pasan por el Sub Decano de la prensa nacional, nuevos desafíos se presentan para el quehacer periodístico, surgen nuevas amenazas a las libertades, especialmente a la libertad de expresión y de prensa y, es cuando la inspiración de Miralles Bonnecarrere se levanta para fortalecer el espíritu y enfrentar la adversidad.
Conservamos vivo el recuerdo de las enseñanzas de Don Enrique y junto a las nuevas generaciones de periodistas reiteramos nuestro compromiso de ejercer nuestra profesión defendiendo siempre la verdad, con un profundo compromiso para con nuestra comunidad a quien nos debemos.
La defensa de la libertad de expresión y de prensa, pilar fundamental de la democracia, es un legado que debemos honrar, como un auténtico homenaje al hombre que con su trabajo y su ejemplo construyó el periódico que hoy tenemos y al que nos dedicamos con pasión: a Enrique Miralles Bonnecarrere.
Fuente: LA PATRIA
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