LA PATRIA un bastión por la defensa de la integridad nacional
19 mar 2010
Fuente: LA PATRIA
“El periodista sólo tiene como defensa la pluma, la libreta y una grabadora, para enfrentar la prepotencia del poder”
• Por: Mónica V. Aramayo Quinteros
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Corrían los años finales de la década del 60 en el siglo pasado, un inquieto joven elegantemente vestido salía de la Dirección del Diario LA PATRIA, era Ernesto Araníbar Sagárnaga, portando un credencial en mano, con un desafío y miles de ideas por delante, luego de haber sido designado corresponsal de prensa en la lejana población de Uyuni, cuya extensa y blanca planicie sería la principal testigo de las peripecias y logros del novel redactor que con su trabajo dejó escrita una parte de la historia nacional en las páginas del Subdecano de la Prensa en Bolivia.
Transcurridas 4 décadas la preciada credencial, recubierta con cuerina azul y firmada con puño y letra de Don Enrique Miralles Bonnecarrere, permanece intacta como permanecen intactos los recuerdos de un pasaje poco conocido en la vida del prestigioso abogado y personalidad en la historia orureña, como es el Dr. Araníbar.
Decenas y decenas de notas de prensa, transmitidas en el sistema Morse llegaban hasta la redacción del Diario LA PATRIA, y ahora las páginas amarillas celosamente custodiadas por el autor de las noticias acuñadas entre salares blancos, son el mayor testimonio de vida desde donde se puede rescatar la principal visión de defensa del territorio nacional.
IMPACTO
Pasados los años, Ernesto Araníbar Sagárnaga recuerda que una de las noticias que alcanzó bastante impacto fue la titulada: “Se estableció la incursión de chilenos en azufreras de Sur Lípez”, alarma frente a la cual se movilizaron miembros de Fuerzas Armadas hasta organizar una comisión binacional entre Chile y Bolivia para definir los límites fronterizos. La noticia tuvo repercusión internacional, pues la agencia UPI desde Chile confirmó la organización de la citada comisión.
En la nota, Araníbar describió que en mayo de 1969, llegó a la región de Sur Lípez (Potosí) el industrial Marcos López con el objetivo de tomar posesión de yacimientos de azufre que eran de su propiedad, pero encontró a un grupo de extranjeros trabajando en el lugar y fue de ese modo que se descubrió la ilegal incursión.
“El Ministro de Defensa Enrique Gallardo, se constituyó en la frontera con Chile en compañía del General Jaime Paz Soldán y el Dr. Jaime Pereira personero de la Cancillería, habiéndose verificado la existencia de fuerzas chilenas en nuestro territorio, que estaba presidida por un General de Carabineros, juntamente con autoridades de la provincia Antofagasta, representantes del Poder Ejecutivo, periodistas, miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército chileno, quienes fotografiaron ampliamente a la reducida comitiva boliviana”, describió Araníbar el hecho en uno de los párrafos de la información que provocó polémica entre ambos países.
Otra noticia impactante fue: “Hubo amotinamiento de soldados en Regimiento Loa de Colcha K”, publicada en primera plana de LA PATRIA, cuando transcurría el mes de febrero de 1969, donde se describían las acciones realizadas para controlar el movimiento en la entidad militar, al extremo de promoverse el desplazamiento de unidades áreas, que los militares de entonces calificaron como “vuelos de rutina” y afirmaron que el supuesto amotinamiento era sólo un “abandono” de cuatro soldados que dejaron el cuartel motivados por el ambiente carnavalero.
Otras informaciones sobresalientes para aquella época, describían el hallazgo de petróleo en el Distrito de Cerdas, la constante sustracción de cuadros coloniales en la región y la aparición de Objetos Voladores No Identificados (ONVIS).
RESPONSABILIDAD PARA
NO DESMENTIR, NI ACLARAR
Araníbar que durante una década se desempeñó en la misión periodística dijo que la mayor lección de su vida, fue manejar la información con responsabilidad y veracidad, para no tener que desmentir o aclarar “cualquier irresponsabilidad”. Tengo la satisfacción de decir que en ese periodo que tuve la oportunidad de ser un obrero de la información, nunca LA PATRIA, tuvo que aclarar o desmentir ninguna información, afirma orgulloso.
“Me amenazaron por publicar algunas noticias. Pero, el periodista que investiga está expuesto no sólo a las amenazas, sino a ser golpeado en cualquier momento, porque el periodista sólo tiene como defensa la pluma, la libreta y una grabadora, para enfrentar la prepotencia del poder. Sin libertad de prensa, no existiría el derecho a informar verazmente. La prensa es la única fuerza moral para hacer respetar la opinión que a mucha gente incomoda”, detalló y dijo que en aquel tiempo, “la vocación hacía a los periodistas”.
Destacó que en aquel tiempo, era apasionante ser periodista, y estableciendo una comparación con los tiempos actuales, dijo que era sorprendente ver cómo gracias al código Morse se transmitía una información y ahora con tan sólo un “clic” de la computadora al instante la noticia está en su destino.
Fuente: LA PATRIA
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