Miercoles 01 de abril de 2015
ver hoy
Editorial y opiniones
Economía de palabras
Humores del presidente
01 abr 2015
Humberto Vacaflor Ganam
El presidente Evo Morales no es un tonto, como es muy notorio.
Su primer comentario después de la derrota humillante que recibió su partido en las elecciones del 29 de marzo fue que los electores de La Paz votaron en contra de la corrupción.
De esa manera él se puso en el frente contrario a la corrupción, es decir en contra de su partido. Ha observado que su partido está de bajada y él no quiere acompañarlo en la caída. Se ha puesto el chaleco salvavidas. Los masistas están en la tercera clase de este Titanic.
Unas horas antes había tenido una idea de humor perverso, cuando dispuso que el gobierno boliviano ofrezca agua embotellada a Antofagasta.
El golpe tenía la sutileza de un florete veneciano, porque aludía a todos los temas en debate con Chile. El gobierno de Michelle Bachelet estaba ante un problema sin salida. Y optó por mostrar que no tiene capacidad para entender y menos enfrentar estas filigranas de la política, porque rechazó el agua. No se sabe qué fue peor: si aceptarla o rechazarla.