Son signo de amistad como ninguna otra, compañía en momentos de tristeza, alegría en momentos de felicidad, ayuda en instantes de desmayo ante la vida todo eso y mucho más puede significar un perro para el ser humano.
Solo te pide una migaja de cariño y es suficiente para estos animalitos; ellos no miran la clase social a la cual tú representas, con solo una muestra de afecto son tan felices como ningún otro y te lo expresan con solo un movimiento que hacen de su cola para decirte cuán contentos están que estés en casa.
La palabra que los puede distinguir entre todos es la incondicionalidad ante el ser humano, una de las mejores credenciales que los representa es su amor y entrega sin condiciones.
En cualquier situación que uno como persona se encuentre sea en momentos tristes, alegres ellos estarán ahí para demostrarte que eres lo más esencial de su vida, el motor por el cual día a día despiertan. Se puede hacer de ellos el mayor confidente de nuestros más íntimos sentimientos.
Esta mascota es sumamente inteligente por lo que puede ser entrenado para hacer muchas actividades beneficiosas en la sociedad. Todas las características que reúne este animalito eleva la calidad de vida de miles de niños, jóvenes y adultos, especialmente de aquellas personas que tienen alguna discapacidad y/o aquellos que residen en instituciones de cuidado.
El perro ha sido reconocido desde siempre como “el mejor amigo” del hombre. Esta relación, establecida desde el principio de todo, ha evolucionado hasta convertirse en nuevas formas de interacción hombre-perro, que son origen de grandes beneficios para la sociedad.
La labor social que cumple un perro no solo abarca un área específica, han logrado desenvolverse en distintos espacios en ayuda desinteresada a su amo, esta especie tan singular se convirtió en guía para personas que tienen discapacidad visual coadyuvando la movilidad e independencia del hombre; encontramos también a los perros en apoyo a personas con discapacidad auditiva y alertan cuando existen alarmas en su alrededor como ser: relojes despertadores, el sonido del teléfono, el timbre de la puerta, llamadas a la puerta, el llanto de un niño y las sirenas.
Son signo de ayuda para personas con discapacidad física impedida donde el perro lleva a cabo una variedad de tareas como halar la silla de ruedas, levantar objetos caídos, encender y apagar los interruptores de la luz, abrir y cerrar puertas, llevar objetos en la boca o en mochilas ante todo ayudar a las personas a levantarse de una silla o caída.
Se puede afirmar que el tener a un perro es tener a un verdadero amigo, porque su cariño y afecto desinteresado hacia ti logrará que él aprenda distintas actividades que tú mismo le inculcaste, para que en determinada ocasión sea símbolo de ayuda al prójimo.
Es capaz de ayudar al ser humano para reducir el estrés, mejorando en tanto la salud cardiovascular, no solo por el hecho de que obliga a realizar actividades físicas como pasear, correr sino por el valor que tiene la relación afectiva; con tan solo unos minutos de interacción entre el dueño y el perro se reducen significativamente los altos niveles de estrés por los cuales atraviesa el hombre en su día a día; no solo ocurre este efecto en los humanos, sino también en los canes. La necesidad de disfrutar relaciones afectivas es fundamental para nuestra calidad de vida, los perros son justamente un vínculo más afectivo porque te permiten vivir ese sentimiento de realización que supone el querer a alguien y la satisfacción de sentir que ese amor es recibido con agradecimiento; donde nace una sintonía emocional básica entre ambos.
Tradicionalmente, el perro ha ayudado al hombre en tareas tales como la caza, la vigilancia y como ayuda invaluable en el pastoreo de ganado. Sin embargo, en la medida en que la sociedad ha evolucionado desde pequeñas comunidades agrícolas, a cada vez mayores áreas metropolitanas, el rol del perro ha cambiado.
A través de los años el perro ha ayudado a localizar personas desaparecidas y ha sido de gran ayuda en operaciones de rescate que siguen a los eventos trágicos como terremotos, huracanes, explosiones, caídas de edificios, derrumbes, etc. Acompañando también a los soldados en el área de patrullaje en la Segunda Guerra Mundial, asimismo, ha sido tan exitoso su trabajo que se especializaron en la detección de narcóticos.
El hombre ha utilizado, desde hace varios siglos, el olfato del perro a su favor ligándose principalmente al uso dado por el ejército, policía e instituciones afines para encontrar y perseguir a enemigos.
Sin embargo, actualmente se usa con más fuerza en la búsqueda implacable de gente extraviada, cabe citar a perros que se encargan de seguir la pista dejada por la persona hasta encontrarla; los que destacan en este tipo de búsqueda son los pastores alemanes debido a su alta concentración en el trabajo y poca distracción fácilmente con otros olores. Poseen gran dinamismo en su trabajo y tenacidad porque en muchas ocasiones la investigación se torna demasiado larga, se caracterizan por ser altamente resistentes y perseverantes.
En tanto se debe fomentar el adiestramiento adecuado y sobre todo óptimo de ellos con este tipo de capacidades y aptitudes que han adquirido durante el tiempo, así para evitar graves tragedias por falta de equipos de rescate humano. Es la mejor y más valiosa ayuda que el mejor amigo del hombre nos puede brindar.
La contribución que brinda un perro a la población es insustituible a pesar de todos los avances tecnológicos y científicos, de los GPS, las imágenes satelitales y los robots, los perros seguirán siendo una de las mejores herramientas y amigos de los equipos de búsqueda y rescate.
Por la misma obsesión que posee el perro con el juego viven para encontrar el premio que les llega cuando dan con aquella persona que estaba perdida. Son seres vivos extremadamente hábiles que en muchísimos casos salvaron la vida de niños, jóvenes y adultos.
La raza no es la única condición para que un perro llegue a especializarse en determinada actividad, son las características particulares de cada animal las que determinan su validez para distintas tareas. Es cierto es que todos tienen una serie de cualidades y características comunes.
Cuando uno les pregunta a muchos propietarios de perros si consideran que sus animales son inteligentes, la mayoría no duda en dar una respuesta afirmativa y la ejemplifican a través del clásico “sólo le falta hablar”. Si se analiza detenidamente este comentario podemos darnos cuenta de la alta facilidad de aprendizaje que posee un perro, todo depende del cariño sincero, desinteresado y sobre todo del amor que ofrezca su amo desde que es un cachorro hasta que se vuelve un ancianito. Eso posibilitará su óptimo desenvolvimiento en la sociedad siendo un animalito capaz de ayudar, cuidar, proteger “con uñas y dientes” lo que él considera su felicidad. Él estará ahí siempre esperando de ti un abrazo, un saludo o un hasta luego, la decisión la tomas tú con actos de bondad hacia él o ella.
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