Iglesias piden “paciencia” a refugiados en el Líbano
22 mar 2015
Fuente: Beirut, (EFE).-
Kathy Seleme
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El Líbano se ha convertido en el refugio de los asirios y caldeos que huyeron de la violencia en Irak y Siria y en el lugar donde sueñan con viajar lejos de la región para empezar de cero. Sus iglesias les piden que esperen con paciencia.
Huyeron de Mosul y del valle de Nínive, en el norte de Irak, o desde las diferentes aldeas de la región de Al Hasaka, en Siria. Ahora, desde el Líbano, observan en los medios cómo los terroristas del yihadista Estado Islámico (EI) destruyen sus hogares, borran su identidad y derriban sus iglesias, monumentos históricos y bibliotecas.
El arzobispo asirio iraquí en Hazmieh, AlexiMukarzel, representante de la ONG cristiana IDC, les pide que se queden en la región porque “podrán consolidar su identidad y recuperar su papel cultural y económico de hace 1.500 años” en Oriente Medio.
En conversación con Efe, el religioso menciona el genocidio que hace un siglo cometieron los otomanos contra asirios y caldeos a raíz de la Primera Guerra Mundial, que provocó la desintegración de su imperio.
La situación de los refugiados cristianos en el Líbano “es muy mala”, dice Mukarzel, que critica que tanto la comunidad regional como la internacional “les ignoran, cuando están en grave peligro”.
La IDC tiene un objetivo: proyectos sostenibles para los refugiados, hasta que estos puedan recuperarse y reactivar su papel regional. Eso afirma este cura. El obispo asirio Yatron Koliana pide a los feligreses que “recen y ayunen, mientras esperan en el Líbano a poder regresar a su país”. Entrevistado por Efe, Koliana pide a Francia que ayude a los cristianos de la región, “como siempre ha hecho” y le exige “no cerrar ahora los ojos ante este sufrimiento”.
Mientras, monseñor Michel Qasaryi, obispo caldeo, explica que uno de los mayores problemas al que tienen que hacer frente es “legal”: No tienen un estatuto de refugiados y tienen prohibido integrarse en el mercado laboral. “Es verdad que no les queda más remedio que irse, pero nosotros queremos que se queden aquí hasta que la violencia termine”, asegura.
Qasaryi alerta de que, sin los cristianos orientales, la riqueza patrimonial de la región “se extinguirá” y les pide “paciencia” para que “pronto” puedan regresar a Irak y Siria y produzcan y desarrollen sus instituciones educativas, culturales e industriales.
Y efectivamente, los refugiados solo ven una salida: viajar lejos de la región, a un lugar donde empezar de cero y donde olvidarse de la pesadilla en la que los yihadistas convirtieron sus vidas. Algunos de ellos, como RagadIsrai, Yasine, Nagib, Yakob y Gorial, confirman a Efe su deseo de emigrar en busca de una vida digna.
Fuente: Beirut, (EFE).-
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