Habíamos indicado que la seguridad ciudadana es la sensación que siente el ciudadano en relación a su propia seguridad personal, familiar o de la comunidad en la que vive.
Sin embargo, lo que más debe preocuparnos de acuerdo a las estadísticas relacionadas a los hechos de tránsito, donde en comparación con la morbimortalidad (enfermedades causantes de la muerte en determinadas poblaciones, espacios y tiempos), es la mortalidad por hechos de tránsito más conocidos por “accidentes de tránsito” en los caminos y carreteras provinciales, interdepartamentales e internacionales, incluyendo además de las vías urbanas, cuyas causas se deben fundamentalmente a fallas humanas, tanto de conductores del sector del transporte público como del privado.
Por tanto, debemos extremar esfuerzos para lograr una “cultura de seguridad vial”, cuyos protagonistas sean los elementos humanos del tránsito, vale decir: el conductor, el peatón y el pasajero, a ellos incluir de forma imprescindible al policía como elemento fundamental para reducir los factores de inseguridad en las vías.
Mencionemos algunos: factores que hacen a la inseguridad vial en las vías rurales y urbanas:
• Los propietarios y conductores de vehículos motorizados no se preocupan de forma adecuada por las condiciones mecánicas de sus vehículos. “luego alegan como pretexto “fallas mecánicas”.
• No respetar y acatar las señales reglamentarias de tránsito, fundamentalmente conducir con exceso de velocidad. “Esto es conducir a la ofensiva constituyéndose en un peligro para los demás”.
• No utilizar el cinturón de seguridad. “Más aún sabiendo que este instrumento reduce las posibilidades de muerte o de lesiones”.
• Conducir en estado de ebriedad. “Es el factor que provoca el mayor índice de accidentes de tránsito fatales”.
• Conducir el vehículo con la mano o las manos ocupadas en otros asuntos: Celulares, radios, cigarrillos, etc. “Son causas comunes de accidentes de tránsito, pues es raro el conductor que acepta este tipo de error al conducir”.
• Conducir sin estar lúcido y descansado adecuadamente, más aún cuando se trata de distancias considerables a recorrer. “La fatiga y el sueño son causas directas de accidentes”.
• Rebasar a otro vehículo donde no se tiene el suficiente espacio y visibilidad para realizar esta maniobra. “Son los accidentes más trágicos como los choques frontales”.
Habrán otros factores que nos llevan a la inseguridad en las vías, sin embargo, concluir que los mencionados al ser considerados y acatados adecuadamente pueden reducir los hechos de tránsito, adoptando conductas y actitudes positivas, que técnicamente se denomina: “conducción a la defensiva”, esto es sencillamente conducir el vehículo respetando las normas de tránsito, atento(a) a cualquier factor o riesgo que pueda ser causa directa, mediata o inmediata de un hecho de tránsito, comúnmente llamado accidente.
“La seguridad vial es una responsabilidad compartida entre el conductor, el peatón, el pasajero y el Policía”.
(*) Es parte de la promoción 1984 de la Anapol.
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