Éxito con la energía mental

Todos los días se escucha, se ve por los medios de comunicación oral, escrita, imágenes a través de TV, sobre el maltrato psíquico, físico, a los niños, niñas, imágenes de violencia hacia las mujeres, de asesinato, autoridades con lenguaje brusco, torpe, amenazante, irritando a la sociedad, al pueblo. Estando en el poder político se piensa de otra manera que la gente de la calle humilde y sacrificada.

Las personas no podemos desarrollar nuestra actividad cotidiana, con tolerancia, paciencia, siempre, nos gusta gritar, ordenar, mandar, imperan los intereses individualistas, pensamos que como personas tenemos la única verdad absoluta.

Diariamente se observa el maltrato verbal, psicológico, físico, entre personas, alguien quiere mandar y el otro tiene que obedecer, esa es la rutina diaria en nuestra sociedad, el jefe manda el obrero obedece. Las autoridades hablan con soberbia y violencia, la respuesta de la gente también es de la misma manera.

Todos los seres humanos pueden aprender a manejar correctamente su mente. Es necesario saber cómo y porque funciona la mente. Las personas estamos llenas de contradicciones psicológicas, quisiéramos vernos internamente con un espejo nuestro cuerpo, para ver nuestros pensamientos negativos, podemos horrorizarnos, que tan malos somos en nuestras ideas. Existen muchas escuelas psicológicas, existen muchas teorías sobre la mente. Cómo podemos hacer que la mente sea útil y positiva. Si alguien nos dice algunas palabras irónicas, de provocación, y esto llega a la mente, para que reaccionemos, con la misma intensidad, provocando más violencia y conflictos sociales.

Somos víctimas de nuestros malos pensamientos, es necesario auto-conocernos intelectualmente, para encontrar nuestros defectos. Cómo podemos estar alegres en forma permanente, de buen humor, ser amables, pero generalmente abundan palabras, pensamientos desagradables, somos esclavos de esas ideas negativas, no controlamos nuestros pensamientos, palabras equivocadas, de irritación, dañando a muchas personas, no existe libertad de pensamiento, estamos sometidos a opiniones ajenas, no tenemos independencia. Para tener libertad, debemos dominar a la mente, aprender a dominar a la mente propia, para convivir en armonía. La derrota, el éxito están en nuestra mente.

Debemos aprender a mirar a la mente, necesitamos suavizar la mente en sí, lo importante es liberarnos de la mente torpe, brusca, es necesario destruir los prejuicios, los egos. La mente está dividida en contradicciones de razonamientos, las personas dependemos del egoísmo, el ego controla nuestros actos para que hagamos problemas, conflictos en la sociedad.

El Yo, el egoísmo genera prejuicios, preconceptos, miedo, orgullo, vanidad, ansiedad, hipocresía, resentimiento, rencor, individualismo, violencia. El egoísmo no quiere ver la realidad, no quiere escuchar, comprender, tener buena amistad. Cuando la mente está condicionada a la memoria, sólo repite mecánicamente, es artificial, no estimula la creatividad, a descubrir lo nuevo. Tenemos mentes de celos, odio, pesimismo, no queremos aceptar la realidad, la mente debe ser abierta.

Todos tenemos la mentalidad de esclavizar, queremos atropellar la libertad de pensamiento, a la libertad de expresión, nadie quiere respetar las ideas de los ajenos. El padre quiere enseñarle a su hijo sus ideas a la fuerza, el maestro de la escuela regaña, castiga, dicta calificaciones, somete a los estudiantes. Cuando la escuela es dictadora, el padre es dictador, estamos obligados a obedecer, a repetir, a vivir como máquinas, sin poder opinar en forma libre, eso nos inclina a mentir, a reprimir nuestros pensamientos, eso es lo que hacemos todos los días.

Los niños, niñas, tienen mentes elásticas, eso nos puede permitir desarrollar personas con valores positivos. Los niños, niñas tienen afecto, son optimistas, creativos, sinceros, dicen la verdad, estos valores debemos fortalecer, formando integralmente. Es necesario comprender a profundidad los problemas, para no destruir el amor, comprender cada defecto, sólo estudiando.

Donde existe el amor verdadero no existe conflicto, el padre y madre que ama a sus hijos, jamás los discrimina, compara, ama con todas sus diferencias. El maestro y la maestra que aman a sus alumnos sin discriminación, están induciendo al triunfo, al éxito, a vivir en armonía en la sociedad.

Comprender este Yo Mismo, mi persona, lo que soy, es urgente cuando se quiere muy sinceramente conseguir la libertad. En la familia, en la escuela debemos enseñar cómo pensar. Los maestros deben dirigir en los niños, niñas hacia la libertad, dejar desarrollar sus ideas, dejar hablar, y no privarle, no es necesario obligarle a callar, sino estaríamos esclavizando.

Es necesario aprender a pensar, a comprender la realidad, realizar análisis reflexivo, desarrollar en los niños, niñas la tolerancia, paciencia, el compañerismo, la solidaridad, el respeto mutuo, optimismo, buenas relaciones, la creatividad, investigación para desarrollar el conocimiento, con estos valores, se podrá disminuir los problemas que aquejan a la sociedad.