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Jueves 12 de marzo de 2015

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Ecológico Kiswara

Los animales más solitarios del planeta

12 mar 2015

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La mayoría de los animales viven en grupos bien estructurados, pero otros prefieren estar solos. Los solitarios no buscan compañía de su misma especie más que en el momento de la reproducción.

Los animales que viven en familia, tienen algún tipo de organización social: siempre hay alguno que toma el mando y otros que los obedecen. En cambio, los solitarios se aíslan en un aérea que es su territorio y defienden con uñas, garras, dientes u otras armas que la naturaleza les dio. A continuación conoceremos a los animales más solitarios del planeta.

PUESTO 1

(RINOCERONTE)

El puesto 1 de nuestro conteo está ocupado por el rinoceronte negro adulto. Su soledad se debe principalmente a su falta de paciencia para tolerar a otros de su misma especie. Muy de vez en cuando se une a otros para formar un grupo en el que no existen ni un fin determinado ni una organización social. Pero en las épocas de reproducción las cosas son diferentes, varios machos cortejan a una misma hembra por la que compiten entablando feroces luchas.

PUESTO 2 (OSO)

Aunque usted no lo crea, el oso ocupa el sitio 2 de nuestro acostumbrado abordaje al mundo animal, desechando el concepto de que este es uno de los animales más sociables. Durante la mayor parte del año, los osos (machos y hembras) tienen hábitos solitarios. Sólo se acercan en la primavera, época en que se aparean. Después de la fecundación el macho se aleja y la hembra construye una cueva además de criar con ternura a sus oseznos. La gestación dura ocho meses y al nacer sus oseznos pesan solo medio kilo, un tamaño extremadamente pequeño comparado con el de su madre, cuyo peso es de 300 kilogramos.

PUESTO 3 (OKAPI)

Cierra nuestro ranking, El okapi es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Giraffidae. Es el pariente vivo más próximo a la jirafa, solo acepta permanentemente la compañía de su cría. Pero en época de reproducción esta conducta cambia y permite que varios machos se acerquen y compitan por ella.

Se le considera a veces un fósil viviente por su parecido con los primeros jiráfidos que aparecieron en el Mioceno.

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