Miercoles 11 de marzo de 2015
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Todo el comportamiento de los últimos nueve años, ha mostrado claramente que las políticas o prácticas socialistas de extrema izquierda no van con nuestro país. Así lo demuestran las mismas autoridades de Gobierno, inmersas, en principio, dentro de “posibles políticas socialistas” que, en el fondo, buscaban seguramente la reposición del comunismo y de ahí las prédicas en contra del capitalismo y la urgencia de “combatir todo lo que signifique “imperialismo”.
El capitalismo se ha hecho práctica y vida del Gobierno y, por ende, de todo el pueblo con inclusión de quienes pregonaban, a rajatabla, la “necesidad de adoptar al socialismo como forma de gobierno”. Quienes así pensaban, seguramente no tenían ni idea y menos convicción de lo que es el socialismo de extrema izquierda; para ello, casi con seguridad, la caída estrepitosa del comunismo a partir del año 1989, ha sido “un paréntesis, una tregua en el camino socialista-comunista”. Se equivocaron de medio a medio porque, con excepción de Corea del Norte y Cuba conjuntamente alguna pequeña nación de África, no hay visos en el mundo de que el comunismo se pueda restablecer porque, los mismos propugnadores del materialismo leninista-marxista, han quedado convencidos de que no prosperarían.
