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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 El dibujante Mordillo inquieto porque sus jirafas puedan hablar - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
El dibujante Mordillo inquieto porque sus jirafas puedan hablar
08 mar 2015
Fuente: Viena, (EFE).-
Por Luis Lidón
El dibujante argentino Guillermo Mordillo ha llenado con sus personajes coloristas, reflexivos y narizotas el Museo de Caricaturas de la ciudad austríaca de Krems, donde muestra su inquietud porque sus jirafas puedan hablar en una próxima película. Mordillo (Buenos Aires, 1932) presentó una muestra monográfica que recorre sus casi 50 años de trabajo en 100 viñetas originales y que se podrá visitar hasta el próximo 22 de noviembre en esa ciudad, situada a unos 80 kilómetros de Viena.
El artista, conocido por sus personajes meditabundos, algunos alegres y otros melancólicos, decidió que sus creaciones no hablasen porque cuando publicó su primer dibujo en julio de 1966 en el semanario francés Le Pèlerin no sabía francés.
“Mis personajes no hablaban porque yo no sabía francés”, declaró con humildad el artista para explicar el prodigio de que desconocer una lengua le llevó a inventar un idioma universal con un lápiz.
La muestra recorre los grandes temas de Mordillo: el amor, el deporte, los animales, la política, y en cada una de esas viñetas el autor cuenta una historia en la que expone cómo el ser humano se enfrenta a sus miedos, decepciones y alegrías.
“El humor es la ternura del miedo”, aseguró el artista a los periodistas, y defendió la fuerza del “instinto” en su arte así como su esfuerzo por contar siempre las cosas “de otra manera”.
“Lo poco que sé, se lo debo a mi ignorancia”, afirmó el dibujante con humor.
Mordillo explicó que en algunas de sus viñetas políticas el significado llegó después de dibujarlas, y ese fue el caso de uno de sus dibujos preferidos, titulado “El individualista”.
En ella se ve una ciudad con casas azules, todas iguales, alineadas, menos una que tiene el techo rosa, y es al dueño de esa vivienda diferente al que se lleva la policía.
Esa viñeta se le ocurrió durante un viaje al Reino Unido en el que vio una urbanización con casas idénticas, y aunque no tenía intencionalidad política le salió un dibujo “contra el totalitarismo” que ha sido empleado incluso por Amnistía Internacional.
Mordillo explicó a Efe que dibujar con fines políticos es más peligroso ahora que antes y que en el gremio hay un antes y un después del atentado yihadista contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo.
“La solidaridad ha llegado demasiado tarde. Estaban amenazados desde hace tiempo y nadie reaccionó. Tenían que andar con guardaespaldas. Y no se hizo nada. Nadie dijo ‘Je suis Charlie’ antes de esta tragedia”.
“Tuvieron mucho coraje y mucha inconsciencia porque no se puede tener tanto coraje con gente loca. Con fanáticos locos”, agregó.
El artista consideró que ahora es “más peligroso” tratar determinados temas, pero valoró que, en cualquier caso, los dibujantes no caerán en la autocensura.
En su caso, afirmó: “Nunca me metí con la religión de los demás o con gente que tiene otros pensamientos o ideas. No soy revolucionario, no soy el ‘Che’ Guevara. Quisiera serlo, pero hay que tener mucho coraje”. Con unos 82 años llenos de vitalidad, Mordillo destaca que uno de los proyectos que más le ilusionan es ver acabada una película en 3D inspirada en sus personajes y que llevará por título “Crazy Island”.
Ese título (“La isla loca”, en español) hace alusión también a uno de los temas recurrentes del dibujante: las ínsulas, y cómo alguno de sus náufragos personajes sobreviven allí a la soledad.
Aunque la película que se está preparando en Alemania está aún en sus primeras fases y no se cuenta todavía con un guión, Mordillo confía en poder verla terminada en “dos o tres años”.
Además, tendrá algo particular, será la primera vez que sus personajes, incluidas sus icónicas jirafas, hablen.
“Va a haber una particularidad en esta película y es que van a hablar los personajes”, declaró el artista, que confesó su “curiosidad”, pero también su “inquietud” al saber que las jirafas que pueblan sus viñetas puedan ponerse a parlotear.
Eso sí, los responsables de la película le prometieron que sus personajes “hablarán lo menos posible”, aseguró con humor.
“Con el humor se pueden decir muchas cosas con más profundidad que seriamente. Sin embargo, no está bien considerado. No hay dibujos humorísticos en los museos”, lamentó.
“El humor gráfico es una particularidad del arte y tendría que figurar en los museos”, concluyó el artista afincado en Mónaco.
Fuente: Viena, (EFE).-
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