Mujeres luces de la humanidad

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Inefables e inconfundibles en el tiempo, han dejado en la ruta de las memorias, nombres de mujeres de todas las edades que han permitido y permiten ver la dimensión de su valentía, y heroísmo demostrando con historia, arte y poesía el realismo mágico de las palabras, de los lienzos.

Vientos que cruzan todos los espacios, remozan mi espíritu y veo el ánfora profunda de estas elegías.

Hoy día celebramos con tañido de campanas, el Día de la Mujer, fecha emblemática que se ha institucionalizado en el mundo. Precisamente esta fiesta fortalece el espíritu y cobra notoriedad.

Italia, ilumina sus monumentos a la mujer, obsequian bouquets de flores amarillas (denominadas mimosas) para otras mujeres, las panaderías preparan dulces amarillos (recordando el color de la mimosa), para congratular a la fémina. Motivan fiestas nocturnas “solo para mujeres”.

Hoy casi todo el mundo redime a la mujer, dulzura femenina que antes de la Revolución Francesa luchó porque exista el sufragio femenino y la libertad.

Este recordatorio anual debería ser todos los días, hoy permite ver a mujeres que han pasado jubilosas, su impronta es referente para ver el horizonte, ahí en la memoria está:

Etelvina Villanueva y Saavedra, nació en Lima Perú en 1897, falleció en la ciudad de La Paz-Bolivia en 1969. Radicó en Bolivia desde 1916. Maestra fundadora de la Legión Femenina de Educación Popular Americana. Su trayectoria como poeta trascendió en Latinoamérica. Fundadora y editora del vocero femenino Despertar (1934), columnista en la “Gaceta de Bolivia” dirigida por Carlos Medinaceli.

Defensora de la mujer por sus derechos de igualdad señalaba: “…sin ser feminista militante, he llegado a la convicción que el sufragio universal es necesario para que se nos oiga y tome en cuenta, los problemas sociales con miradas de mujer, bajo distinto prisma que el hombre” Sus obras: Siembra (1939), Sueño y Canción (1965), Antología: Ronda Femenina de América (1953). Precisamente su segunda obra fue editada por nuestra Imprenta Universitaria. Cuenta con dos capítulos el primero titulado Sueño y Canción, son 35 poemas de ansiedad, tristeza y sombra. El segundo capítulo: Voces en mi Sendero, está escrito por 28 poetas de Argentina, Bolivia, España, Perú, Paraguay, Uruguay, Puerto Rico. Estos vates hombres y mujeres, han homenajeado a través de estos escritos, a Etelvina Villanueva y Saavedra. Todos han coincidido con fervor, la evidencia precisa y clara de su poesía.

Finalmente el aporte de la poeta Etelvina Villanueva y Saavedra dejó un precedente, posteriormente llegó a consumarse el voto universal.

Magda Arguedas Villanueva (*Bolivia, ¿La Paz-Oruro? 1926 – 2011 † La Paz) Hija de Etelvina Villanueva y Saavedra y Carlos Arguedas Soruco. Pintora por excelencia, valioso aporte que ha dejado a Bolivia. Fue Directora de la Escuela de Bellas Artes de Oruro (1966), Directora del Museo Casa de Murillo (1972-1975), Directora del Museo Nacional de Arte de La Paz (1977-1978), Directora del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Muebles dependiente del IBC Directora Ejecutiva del Instituto Boliviano de Cultura (1980). Directora de la Escuela de Artes Hernando Siles 1983-1985, Directora del Instituto de Patrimonio Artístico y Artes Visuales 1986-1987. Fue Docente en la Universidad Mayor de San Andrés.

La carátulas e ilustraciones del libro “Dulce y Amargo” de la poeta Mary Monje Landívar, son de Magda Arguedas, probablemente existan otras obras con láminas de su autoría.

Blanca Wiethüchter, está dentro del cofre de las poetas. Su obra valiosa ha quedado como testimonio de una escritura llena de júbilo. Pervive aun en su ausencia física. La carrera de Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés a través de Mónica Velásquez motiva aproximarse a “La crítica y el poeta-Blanca Wiethüchter”. Escriben Montserrat Fernández, Mary Carmen Molina, Mauricio Murillo, Claudio Sánchez y Mario Murillo. Analizan el fervor de sus palabras, silencios, el prisma de amor y el tejido de toda su obra.

Silvia Rivera Cusicanqui, de ascendencia aymara, cuya dinastía data de 1532. Bisnieta de Fermín Cusicanqui, hija de Carlos Rivera y Macaria Cusicanqui y su abuela Albertina de la Vega, dice: “En el tema de la memoria se resume pues la conjunción de la política de investigación de la experiencia femenina con las luchas indias y populares, la interpretación entre la investigación y la docencia, y el nexo indisoluble entre cuerpo, pensamiento y acción”.

Socióloga e historiadora. Graduada de una de las primeras promociones de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés. Docente emérita de la UMSA. Fue Directora y miembro cofundadora del Taller de Historia Andina en 1983 (THOA), Hizo una maestría en la Universidad Católica del Perú. Ganó el Premio Nacional de Ciencias Sociales, el año 2014. Dedicó la presea “a todos y todas inmortales en su lucha por la vida a través de la palabra y libertad”.

Su carisma permitió asistir a múltiples conferencias, intelectual de análisis riguroso, en 1990 obtuvo la beca Guggenheim, Profesora visitante en las Universidades de Columbia y de Austin (EE.UU.), de Huelva (Campus La Rápida Huelva-España), Nacional de Jujuy (El Salvador de Jujuy-Argentina), Universidad Andina Simón Bolívar y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Quito. En Buenos Aires publicó una excelente reflexión sobre “prácticas y discursos descolonizadores”, con el orgullo del mestizaje andino. Hace alusión a Flora Tristán, que vivió en Francia, luchó contra la violencia y opresión, logró ingresar vestida con traje masculino a la cámara de los Lores para hacer oír su protesta de discriminación.

El año 2014 ganó el documental “Lobo Suelto” – PIEB. Silvia Rivera Cusicanqui menciona la “U” no son los catedráticos, es el espíritu.

El año 2008 forma parte del grupo ch’ixi de activistas urbanos “El colectivo 2” llegando a editar varios libros y revistas que incluyen trabajos de la autora. Rememora que fue alumna de René Zabaleta Mercado, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Mauricio Lefebvre y Guillermo Lora.

Invitada por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (Cucsh) de la Universidad de Guadalajara, ofreció una conferencia magistral titulada “Etnicidad estratégica, nación y colonialismo en América Latina”.

Ha escrito libros de gran relevancia como “Oprimidos pero no vencidos”, Investigaciones sobre “El movimiento anarquista obrero y femenino en las primeras décadas del Siglo XX”, “Los artesanos libertarios y la ética del trabajo (trabajo compartido con Zulema Lehm), “Violencias (re)encubiertas en Bolivia” (ediciones Abya-Yala 2011).

Sus conferencias y entrevistas dan la sensación en otro tiempo que estuviera hablando Laura Villanueva Rocabado (Hilda Mundy), encuentro en Silvia Rivera ese carácter de decir al pan pan y al vino vino. Hilda sutilmente lanzaba dardos, mujer de vanguardia, incondicional en la amistad, imperecedera, dogmática y leal, con la misma empatía de su colega socióloga, investigadora y escritora Silvia Rivera. Hilda Mundy a pesar de estar inerte siempre es rememorada, diáfana en su escritura, dejó mucha tinta y solvencia sobre el horror de la Guerra del Chaco.

En este sentido homenaje debo hacer referencia a algunas niñas, gigantes en su fortaleza, desde su luz para recordarla está Ana Frank, su diario adquirió notoriedad después que murieron, sus padres ella y su hermana en los campos de concentración. Malala Yousafzai, sufrió un atentado que casi le costó la vida, su esplendor fue desafiar a los talibanes al pedir educación y no dejar de ir a la Escuela, pensamiento contrario de estos hombres hacia la educación femenina. Logró salir de ese negro episodio y su mensaje poderoso, que la alfabetización se extienda y no decline el mundo del conocimiento. Esas vicisitudes y perseverancia le han permitido obtener el Premio de La Paz el año 2011. Con frecuencia es mencionada como ejemplo cristalino.

Blanca Varela. El Fondo del Congreso del Perú ha editado “Nadie sabe mis cosas: Reflexiones en torno a la poesía de Blanca Varela,”, a cargo de Mariela Dreyfus con doctorado en Literatura Latinoamericana de Columbia University y Rocío Silva Santiesteban con doctorado en Literatura Hispánica por la Universidad de Boston, magister en Literatura Latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y otros diplomados. Presenta el señor Luis Gonzáles Posada, presidente del Congreso, las primeras lecturas críticas comienzan con Octavio Paz, a ello suman nueve capítulos y apuntes de múltiples escritores, el epílogo escribe Mario Vargas Llosa.

La obra de Blanca Varela fue traducida al francés, inglés, alemán, portugués, italiano y ruso. Los reconocimientos a nivel internacional “Premio Octavio Paz de poesía y ensayo año 2001, Federico García Lorca-Ciudad de Granada-2006 y Reina Sofía en 2007 y recopilaciones de Visor de Poesía y el Fondo de Cultura Económica.

A este eslabón, suman mujeres de carácter templado, contestatarias a designios de hombres y mujeres. En Bolivia asume la Presidencia de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, acompañan Ministras, Viceministras. En la actualidad otros países cuentan con Presidentas: Michelle Bachelet de Chile, Cristina Fernández de la Argentina, Dilma Rousseff del Brasil, Angela Merkel Presidenta de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Park Geun-Hye de Corea del Sur, la escritora Isabel Allende comenta: “ser la primera mujer en presidir el Senado de Chile es un honor, y espero que esto sea una expresión más de cómo tenemos que seguir avanzando en la participación política de las mujeres”.

La sapiencia, de mujeres importantes dedicadas a la cultura, como demuestra espíritu de trabajo la directora del Espacio Simón I. Patiño de la ciudad de La Paz, Michela Pentimalli, su gestión se ve plasmada de obras como el espacioso edificio del Centro Patiño, donde se aprecia exposiciones de fotografías, lienzos (CDS) memorias de mujeres emblemáticas como Agnes Sanz Ovando de Franck, Bethzabe Salmón Fariñas, Zenobia Azogue, Norah Claros exdirectora de las galerías Emusa “figura fundamental para el desarrollo del movimiento artístico del país”, Maritza Wilde “Interpretar la vida”, Ninón Dávalos de Kushner “El arte de amar el teatro”, actriz boliviana y Norma Merlo actriz argentina que vivió gran parte de su vida en La Paz, Bolivia. Morayma Ibáñez, Agar Delós y otras presentaciones de relevancia. Precisamente en días pasados en nuestra ciudad, entregó el Libro “Fotografías para la Historia” Simón I. Patiño: estaño y vida cotidiana, 1900-1930. A este oficio se asoma Ludmila Zeballos, vigía del Centro de Documentación en Artes y Literaturas Latinoamericanas (Cedoal). Somos féminas eternas como la muerte, enigmáticas, inagotables y llenas de energía dividimos el día para la oficina, el hogar, la escritura y/o labor de beneficencia y equilibramos el tiempo en el horizonte. La vida abre nuestra memoria para seguir la ruta de la confesión, dar testimonio del cielo inmenso que contemplamos y admiramos o del infierno de la tierra, hablar simultáneamente de armonía, amor, desamor y desafiar a lo negativo, lo oscuro de otras mentes.

En esa línea de relevar otros dotes de mujeres que sobresalen están María Cortés Gumucio, rectora permanente de la Unior; Clotilde Calancha, defensora del Pueblo; Rossío Pimentel Flores, exalcaldesa de Oruro; Matilde Casazola, poeta, cantautora; Dagmar Dümchen, canta composiciones bolivianas; Lilian Magne, Rosario Peredo cantautoras y Graciel Magne joven talento en música. Giancarla de Quiroga, reconocida escritora; Ibeth Loredo obtuvo una distinción personal de la reina Sofía de España por su trabajo de servir a niños y jóvenes con capacidades diferentes, Glenda Peláez Mamayeff, responsable desde hacen 11 años de la publicación mensual “Nace la luz”; Ximena Miralles Iporre, primera directora mujer del diario “LA PATRIA”; Marcela Tórrez, directora de la Sinfónica Juvenil de Oruro, Carmen Camacho y Silvia Padilla cotidianamente llegan a la ciudadanía través de la información.

Se desborda el agua de la fuente, el ansia de contar luciérnagas en una noche serena, con astros que atisban, no se logra registrar tantos y tantos nombres de féminas silenciosas que permiten sutilmente, que el abecedario se multiplique con nuevos nombres de mujeres que originan magia, sonrisas, vida, historia.

Desde hacen nueve años Rosario Mena de Bascopé, de profesión ingeniero es responsable del Laboratorio de Spectrolab, unidad descentralizada de la Universidad Técnica de Oruro, durante su gestión ha logrado obtener premios a nivel nacional e internacional, acumulando distinciones con el denominativo “Sello de Oro” y un premio en el Brasil. Se suman experiencias, calidad, compromiso. Ese signo ineludible de salir adelante y brillar, referencia evidente hacer bien el trabajo la primera y siempre primera vez.

Difícil de obviar a Marie Salomea Sklodowska Curie, más conocida como Marie Curie o Madame Curie, primera mujer nombrada Profesora en la Universidad de París y primera mujer en recibir dos Premios Nobel. Precisamente ante la lectura de su diario y ante la súbita perdida de su esposo el científico francés Pierre Curie. La escritora Rosa Montero, escribió la novela “La ridícula idea de no volver a verte”, por coincidencia pasaba un trance de dolor como sucedió con Marie Curie, cuando perdió a su compañero de vida.

El mundo alberga mujeres de todos los colores, credos, nacionalidades. Todas con talento, con estrella en la frente. No debe haber una sola fémina que tenga el espíritu vacío, tenemos la lámpara de la verdad, el mundo será libre si todos acordamos con el mismo criterio de convivir en paz.