Frente a la demora en el inicio de obras de lo que será el viaducto en la doble vía hacia Vinto, la Av. 24 de Junio, hay quienes insisten en señalar que debería ser replanteado el proyecto, tomando en cuenta que existen mejores condiciones de espacio en el sector norte de la pista donde resultaría más económica la construcción del alargue de pista en 300 metros.
No se explica cuáles son las dificultades reales que impiden esa opción de alargar la franja de aterrizaje hacia el sector norte, además por qué causa no se tomó en cuenta esa situación cuando se efectuaban los trabajos preliminares y luego los de compactado y asfaltado de toda la longitud de pista que era necesaria para las operaciones en el Aeropuerto de Oruro.
Según un cronograma inicial de la empresa que ya se adjudicó la construcción del viaducto y que es la misma que trabajó en la ampliación del aeropuerto, existe un retraso de ocho meses en los trabajos del viaducto, tomando en cuenta que se dio la “orden de proceder” en enero de 2014 y que supuestamente deberían terminar en abril de este año.
Se atribuye ese retraso a la acción de juntas vecinales próximas a las obras del viaducto, aduciendo que existirá un marcado perjuicio en la movilización de los vecinos para transportarse hacia la ciudad y retornar a sus hogares, por otra parte existía un peligro de “ocupación de terrenos” de un barrio del sector para el alargue de la pista, situación que fue aclarada ya que no existirá ninguna expropiación, aunque la proximidad de la urbanización y la pista es realmente peligrosa.
Dadas esas características del proyecto “llave en mano”, hay todavía muchas dudas sobre la mejor manera técnica de solucionar la ampliación de la franja de aterrizaje, estimándose que por tratarse de un aeropuerto y no de una simple calle o avenida que se alarga, parece inconveniente efectuar dicho alargue en base a un viaducto que estará indudablemente en zona de riesgo ante la operación de naves aéreas, cuando podría eliminarse cualquier riesgo dando paso a construir 300 metros más en el extremo norte de la pista.
Se entiende que en la serie de trámites que se han hecho ante la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, para lograr la certificación de ese organismo en lo que corresponde a la ampliación de franja de rodaje, se ha tenido que tomar en cuenta la proximidad de las urbanizaciones aledañas y la superficie que será utilizada para mejorar la pista, entendiendo que en el futuro esos metros demás (tres cuadras) serán utilizados por aviones de todo tipo, lo que implica un factor de riesgo latente para la población asentada en esos predios, tan cerca a la pista y al viaducto.
Se ha ratificado que existe una inversión aprobada de casi 60 millones de bolivianos que financia directamente el Gobierno y que se pagará a la firma Convisa, que debe entregar la obra en un lapso de un año y tres meses, una vez que comience el trabajo.
Se espera aún el pronunciamiento de un organismo profesional de la materia para exponer una opinión técnica sobre la posibilidad de ampliar la pista pero en dirección norte de su actual ubicación, sector en el que pueden efectuarse obras de saneamiento y habilitación de terreno con menos inversión que el anunciado viaducto.
Fuente: LA PATRIA
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