Las especies de osos más conocidas del planeta

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Sin duda alguna una de las especies animales que más llaman la atención y el cariño de los humanos es la de los osos. Puede ser por su gracia, su ternura o incluso su glotonería. Los osos habitan prácticamente en la mayoría de los pisos ecológicos del planeta, cada uno con sus características propias en apariencia como en comportamiento, desafortunadamente la generalidad de las especies se encuentra en peligro de extinción. En nuestros acostumbrados conteos conocemos ahora a los osos más conocidos del planeta.

PUESTO 1

(OSO PANDA GIGANTE - Ailuropoda melanoleuca)

El panda gigante es la especie de oso con mayor riesgo de extinción y ocupa en nuestro ranking el sitio 1. Su escasa población, hábitat y la reducción de sus hábitos reproductivos en cautiverio lo han llevado a la lista de especies que quizás las futuras generaciones no lo conozcan.

PUESTO 2 (OSO PARDO GRIZZLI - Ursus arctos)

Algunas subespecies del oso pardo se han extinguido, aún existe una población estimada de 58.000 osos grizzli, en los EE.UU. y Canadá. El oso grizzly (Ursus arctos horribilis) se sitúa en el puesto 2 del conteo, es una de las subespecies del oso pardo (Ursus arctos) más grandes del planeta, que suele vivir en las tierras altas del territorio norteamericano. Es un animal solitario, excepto durante la temporada del desove del salmón, cuando se junta un enorme número de osos en arroyos y zonas costeras para alimentarse.

PUESTO 3 (OSO POLAR - Ursus maritimus)

El oso polar u oso blanco (Ursus maritimus, antes Thalarctos maritimus) es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los osos (Ursidae) y cierra nuestro acostumbrado conteo. Vive en el medio polar y zonas heladas del Hemisferio Norte. Es el único superdepredador del Ártico. Presenta un perfil más alargado, patas más desarrolladas, tanto para caminar como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para mantener mejor el calor corporal. Poseen una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad es translúcido, formado por miles de pelos huecos. Bajo ese pelaje se encuentra su piel que en realidad es negra para protegerse de la radiación solar.

Fuente: LA PATRIA