Lunes 16 de febrero de 2015
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Esta norma tan importante de educación debe ser: “enseñar en la escuela socio comunitaria, aquello que el niño necesita en la vida para vivir bien”.
Este sabio enunciado tiene profundos y serios alcances, pues propone que un Sistema Educativo, en todos sus niveles enseñe a los niños, adolescentes y jóvenes, a ejecutar con mayor seguridad y eficacia todas aquellas tareas que de todas maneras deberán realizarse en la vida diaria de nuestra convivencia. Además la educación debe revelarles la posibilidad de empeñarse en tareas cada vez más elevadas, inspirarles confianza en el porvenir y capacitarlos suficientemente para vencer esos cambios que el futuro traerá, en estos últimos tiempos con mayor frecuencia.
Estas necesidades de cambios acelerados, exigen a la escuela tarea educativa de calidad con una misión y visión creativa, imaginativa de impacto social y emprendedor, con metodología propia de aprender a aprender. Solo quien esté preparado para la vida en forma autodidacta podrá renovar sus conocimientos para luego adecuarlos al mundo cambiante.
El hombre del futuro tiene que ser libre, para dejar correr su pensamiento y adecuarse a los cambios permanentes, para luego ser el portador de la felicidad del hombre, por lo que los educadores talentosos tienen la misión de señalar proyecciones futuras de acción educativa en lo científico, tecnológico y social que necesariamente obliga al sistema educativo del siglo XXI, que podrá ser útil para nuestros estudiantes del presente y del futuro.
