Caporales: Sensualidad, agilidad y destreza

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En el majestuoso Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, la danza del Caporal, es preferida por miles de bailarines, reflejada como un ritmo juvenil en el que se destacan la agilidad, destreza y vigor, también se complementa con la oportunidad para que las damas muestren la sensualidad a través de su baile y vestimenta.

Varios escritores concuerdan que esta danza surgió a iniciativa de los hermanos Estrada Pacheco, por los años 60 con el objetivo de satirizar a los capataces que vigilaban el trabajo de los esclavos negros en el período de la Colonia.

Jorge Godínez, experto folklorista, describe también a los hermanos Estrada como “los saltimbanqui” que para crear la danza se trasladaron hasta Chicaloma, sector de La Paz, para investigar las tradiciones y costumbres de la cultura afroboliviana, expresada en la saya y la tuntuna. Tampoco se puede dejar de lado que la inspiración también estaría basada en el tundiqui, como una ridiculización de los aymaras hacia los españoles.

La vestimenta de los caporales, durante su historia tuvo evoluciones, pero no sufrió modificaciones alarmantes, consiste en un blusón clásico que utilizan los varones, ancho en las mangas y un pantalón abombado en la parte superior y ajustado más abajo. Lucen botas con cascabeles que producen un sonido representativo de las cadenas de los esclavos custodiados por el capataz, haciendo que este tipo de vestuario sea más vistoso en base a los colores que utiliza cada conjunto.

Las damas lucen una pollera corta que al vaivén de sus movimientos, les permite exponer sus atributos físicos, sin dejar de lado el pronunciado escote que lucen en sus blusas. Casi todos coinciden que año tras año presentan diferentes alegorías o diseños en sus disfraces, siempre en alusión a la mitología, leyendas y personajes de esta majestuosa actividad.

CONJUNTOS

La cronología de los hechos detalla que el primer conjunto de caporales, de los seis que existen en el Carnaval de Oruro, fue la Fraternidad “Caporales Centralistas”, fundada el 6 de diciembre de 1975, característica por la evolución que tuvo en la vestimenta de sus danzarines al igual que en la mayoría de los demás conjuntos, los “centras” intentan mantener la esencia del caporal desde sus inicios, siempre innovando de acuerdo a lo permitido, tanto en los pasos como en la indumentaria.

Los colores que los distinguen en el uniforme de ensayo o convite son el azul y blanco, pero estos quedan de lado en los disfraces que se utilizan para participar en la entrada de Carnaval.

Aparece después el Conjunto Folklórico “Sambos Caporales”, el 15 de mayo de 1976 es la fecha de su fundación, según sus registros, y como la mayoría de los conjuntos en este ritmo, no tienen figuras o personajes resaltantes, sino que mantienen al varón y la mujer como sus principales participantes, bien definidos, además de algunas figuras que se mantienen en la misma línea, bailan en una fila de ocho o menos, delante o detrás de las bandas de música.

Luego están los caporales “Reyes de la Tuntuna ENAF”, entidad fundada el 21 de septiembre de 1976, se caracteriza porque nació bajo la influencia de trabajadores de la Empresa Metalúrgica Vinto, de quienes al principio sus esposas diseñaban la vestimenta. Ahora, la mayoría de los danzarines que pertenecen a este conjunto, son jóvenes externos a la metalúrgica que se caracterizan por la alegría y entusiasmo que ostentan al ejercitar los pasos de baile que año tras año son renovados.

Un grupo que le cambia el rostro a esta danza es el Conjunto Infantil “Caporales Ignacio León”, que desde el 5 de noviembre de 1977, fecha de su fundación, es parte de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO). Participa destacando los colores amarillo y negro, que caracterizan a la unidad educativa del mismo nombre, aunque esto de a poco varía incluyendo otros tonos en los trajes de los niños y jóvenes que participan en este conjunto, sin dejar de lado a las señoritas que también forman parte de la institución.

Luego aparece la Fraternidad Folklórica y Cultural “Caporales Universitarios San Simón”, fundada el 22 de noviembre de 1978, propia por sus personajes como las “machas”, mujeres con vestimenta de varón, que al compás del sexo opuesto, igualan los pasos ágiles y veloces, son simpáticas damitas que caracterizan al conjunto de entre los más de 400 danzarines de diferentes ciudades del país que llegan a Oruro para participar en el fastuoso Carnaval.

Este conjunto es uno de los pocos que tiene sucursales incluso fuera del territorio boliviano, catalogado como uno de los preferidos y esperados por el público que aprecia la “Obra Maestra”.

Para cerrar con broche de oro, está la Fraternidad “Caporales CBN” (Cervecería Boliviana Nacional), conjunto que en un principio nació por la inquietud de los trabajadores de esa empresa, incluso teniendo el apoyo del entonces propietario Max Fernández, pero a su muerte la empresa retiró el respaldo a los folkloristas.

Coinciden en las filiales de toda Bolivia con ciertos cambios en la vestimenta y la música para acompañar sus pasos de baile.

Fuente: LA PATRIA