Domingo 14 de marzo de 2010

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Editorial y opiniones
Serie documentos
Reformas Constitucionales y Capitalismo de los Pobres
14 mar 2010
Por: Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra
Cuando las direcciones no se encuentran en correspondencia con el grado de radicalización de sus sectores movilizados el movimiento obrero y la población avanzan por encima de ellas a consecuencia, de que ya existe una conciencia social antiimperialista y anticapitalista adquirida.
El pueblo boliviano, con la revolución de 1952, hizo una de las experiencias anticapitalistas y antiimperialistas que mantiene latente en su conciencia social y acción. Las movilizaciones insurgentes del 2003 y del año 2005 mostraron que el pueblo retoma sus experiencias para lograr su objetivo consistente en acabar con la pobreza y el atraso de nuestra sociedad.
Por ejemplo en la revolución de Abril el movimiento campesino, obrero, los sectores explotados y radicalizados de la población concentraron sus fuerzas alrededor de la dirección nacionalista burguesa del MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario), dirigida por Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo, con el fin de avanzar en sus objetivos porque no tenían otra alternativa, menos una dirección propia, para impulsar la revolución nacional.
En 1952, cuando Hernán Siles Zuazo -que había preparado y ejecutado el golpe de Estado de Abril en acuerdo con Antonio Seleme (Jefe de la policía nacional) y otras fuerzas políticas- ordenó, a las fuerzas revolucionarias, rendirse porque el golpe había fracasado y se fue a la nunciatura a refugiarse al igual que otros dirigentes movimientistas en las embajadas. Las fuerzas nacionalistas revolucionarias se aglutinaron, alrededor de la dirección del proletariado minero representado por la Fstmb dirigido por Juan Lechín Oquendo, y sobrepasaron la dirección de Hernán Siles Zuazo. Convirtiendo el golpe de Estado en una insurrección armada que tomó el poder, derrotando al ejército y a la oligarquía minero-feudal, cediéndolo luego a la dirección del MNR, dirigida por Hernán Siles Zuazo y Víctor Paz Estenssoro, a consecuencia de que no tenían una dirección política propia para detentar el poder pero, sin ceder un milímetro en la lucha por efectivizar la reforma agraria, la nacionalización de las minas, etc. que posteriormente fue incorporado en el programa contenido en el primer Plan de Lucha de la COB.