En conferencia de prensa realizada ayer, se presentó al Comité Departamental del Migrante, que está integrado por cuatro instituciones, y tendrá la misión de velar por los derechos de las personas que se trasladan de su lugar de origen a otro.
Entre las instituciones se encuentran la Defensoría del Pueblo, Pastoral de Movilidad Humana, Fundación Levántate Mujer y la Compañía de los Hijos de la Caridad de San Vicente de Paul.
Ponderaron la labor de las hermanas del “Buen Pastor” que luchan por proteger día a día a todas las personas migrantes que pasan por Pisiga, que es una región sumamente árida y fría, pero que es el lugar que escogen los migrantes para pasar hacia Chile, no solo bolivianos sino de otras nacionalidades, como peruanos, colombianos y otros.
“Estamos iniciando la red de migración que nació en Oruro por la necesidad y las fronteras que existen, pero tiene la proyección de abrirse a todo Bolivia. La migración es un hecho que nace en el corazón del ser humano, nace sintiéndose libre y propietario del universo entero, de todo el mundo donde todos podamos salir libremente sin necesidad de que nuestros derechos sean agredidos al querer ir de una región a otra, de un país a otro, en busca de mejores oportunidades”, expresó la representante de Pastoral de Movilidad Humana, María del Carmen Navarro.
Recordó que Oruro es una ciudad que ha sufrido mucho la migración, primero de ingreso; ha sido una ciudad recepcionista, porque llegaron en la época de la Colonia, españoles, posteriormente recibió a migrantes de Europa Central, y a todos los recibió bien, “y todos han podido vivir sus vidas realmente como querían, pero desde el 2000 nos tocó ser migrantes porque han salido muchos de Oruro a España, Italia, Rusia, Chile, Perú, Argentina, y hemos sufrido las barreras de la migración, porque si no tenemos los documentos no podemos ejercer el derecho al trabajo, a la identidad, a la educación o a la salud, que son derechos reconocidos internacionalmente”, refirió Navarro.
Por su parte, la representante de la Defensoría del Pueblo, Clotilde Calancha, expresó su preocupación, porque al estar en Pisiga observó que se vulneran los derechos, tanto de los ciudadanos como de los extranjeros.
“Son maltratados de diversas maneras, entonces vamos a trabajar en ello y vamos a representar al Estado para que se comience a tener políticas públicas, y particularmente que piensen en casas de acogida, porque no podemos dejar toda la responsabilidad a las instituciones privadas”, manifestó Calancha. Una de las hermanas del “Buen Pastor”, Raquel Cabero López, recomendó a la población ayudar a los migrantes.
“En los medios de comunicación nos encontramos con gente que está viviendo en la calle, vemos familias destruidas por la situación económica, padres que van a buscar mejores lugares para poder sostener a sus familias, muchas personas que salen de las cárceles y no saben a dónde ir, están migrando, si nos encontramos con estas personas pongámonos las abarcas de Jesús buen pastor, tratémosles con amor, con cariño”, reflexionó la religiosa.
Fuente: LA PATRIA
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