El primer día de clases

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El primer día de clases para muchos niños es muy esperado porque implica para ellos el reencuentro con sus amigos, conocer cosas nuevas, nuevos profesores, etc., puede ser muy motivador como también puede ocurrir todo lo contrario, todo dependerá de cómo se enfoque el comienzo de las clases.

Pero el primer día de clases para los más pequeños implica muchas cosas, es una experiencia nueva entrar a kínder o pre-kínder dependiendo de la situación, es la primera vez en la que se separan de sus padres y esto puede causarles miedo, pero el modo en que se enfoque y sobrelleve esta situación será fundamental para el futuro comportamiento del niño dentro el colegio.

Una manera también de entusiasmar al niño es hacerlo partícipe de la preparación para asistir al colegio, como comprar sus útiles, que escoja los mismos, estuches, colores, su mochila, uniforme, etc., integrarlo de esta forma lo motivará para su nueva experiencia.

Los niños pueden reaccionar de diversas formas, algunos con temor, otros con miedo, dependerá en cierta forma la manera que tuvo de relacionarse socialmente con su entorno, en caso de hijos únicos podría ser más complicado separarse de los padres pero le resultará atractivo el hecho de que conocerá a nuevos niños y esta puede ser una manera de incentivarlo.

El primer día de clases no sólo es complicado para el niño sino también para los padres, por lo tanto se debe mostrar calma, serenidad e incluso felicidad para transmitirle situaciones positivas al niño, si uno de los padres se pone melancólico o nervioso difícilmente el niño se quedará tranquilo, porque puede pensar que lo que le toca vivir es algo peligroso e inseguro.

No es problema si el niño llora, es una forma de expresar sus sentimientos, así que es importante que exprese los mismos y se desahogue, pero también se debe hacer lo posible para tranquilizarlo, si le llaman la atención o prohíben llorar al niño lo único que se hace es limitarle en una de sus maneras de expresar lo que siente, además que llamarle la atención delante de otros niños agrega la vergüenza que puede sentir y como esto puede afectar en la socialización.

Una noche antes debe ser una noche llena de alegría y entusiasmo en la familia, que esté llena de preparativos para que el niño asista a su colegio, el niño debe ser el centro de todo en ese momento con el objetivo de que se sienta motivado y también le dé importancia a su nueva experiencia.

La organización es importante, quiero decir si los padres organizan todo lo que necesita el niño a último momento, lo único que se conseguirá será estresar no sólo al niño sino también los padres estarán tensionados y no se conseguirá una experiencia grata.

Es bueno darle una rutina al niño, expresarle que se debe quedar y después de un tiempo determinado irán a recogerlo, se debe ser puntual para no angustiarlo, cuando termina el primer día mostrarle interés por lo que hizo, preguntarle cómo estuvieron sus clases, felicitarlo por las cosas que aprendió, por lo que pintó, dibujó, etc. incentivarlo para el día siguiente hasta que se adapte al nuevo ritmo de vida que debe llevar el niño y motivarlo constantemente.