Ver más allá de nuestras narices

Para evitar que nuestro planeta sufra más daños tenemos que aprender a ver más allá de nuestras narices, es decir, ver más lejos de lo que está a nuestro alcance o detrás de algo observar qué más hay.

La película de Walt Disney “Pocahontas” enseña a grandes y chicos a ver qué hay más allá, pues cuando se sigue las huellas de algún animal que parece feroz, al que un hombre pudiera cazar, puede encontrar a una familia a la que éste protege.

En la realidad podemos apreciar que en la naturaleza todas las especies están interrelacionadas y por eso es que entre todas integran los ecosistemas, por ejemplo, hay animales que dependen de las plantas para alimentarse, otros dependen de la carne de otros animales para su subsistencia y así sucesivamente mantienen una relación de dependencia entre unos y otros.

Por otra parte, nos hemos convertido en una generación de las cosas químicas y las artificiales, inclusive los alimentos que ahora son enlatados, envasados y aunque todos llevan en el empaque leyendas en las que supuestamente son productos naturales, se nota qué es lo que viene de la naturaleza y qué fue modificado.

Algunos programas de la televisión fomentan el consumo de productos naturales, denominando a la fruta como “dulces sanos”, inclusive la cadena de comida rápida, ante el incremento de la obesidad en los niños de Estados Unidos incluyó una porción de fruta en su famosa “cajita feliz”.

Quizás medidas como esa sean útiles para ayudar a que se preserve la naturaleza, pero entre todos podemos contribuir adoptando medidas para evitar el abuso de nuestro ecosistema y el cuidado de la naturaleza, pero sobre todo tenemos que aprender a mirar más allá de nuestras narices.

Fuente: LA PATRIA