En los últimos meses, el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, ha manifestado que el actual Obispo de Roma Francisco, visitará Bolivia durante 2015. A su vez el Papa, al retorno de su reciente visita pontificia a Filipinas y Sri Lanka, anunció, que durante 2015 tiene la intención de visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay.
Mientras que entre los obispos de Bolivia existe un total hermetismo, desconocimiento exacto de si la visita se verificará, y dudas sobre la oportunidad de ser llevada a efecto, el anuncio ha producido alarma en las autoridades del gobierno de Chile, que se han adelantado a señalar que “el Papa no visitará Bolivia ya que no tiene agendada dicha visita” (Bachelet) y que ésta “no se instrumentalice” a favor del tema marítimo (Frei Montalva), debido a la demanda presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sobre su enclaustramiento a causa de la invasión chilena a las costas bolivianas en 1879. Enclaustramiento forzado por las poderosas fuerzas de logias ocultas, hermanadas entre ambos países, e intereses transnacionales.
Recientemente el obispo Eugenio Scarpellini, Secretario de los obispos, pidió no especular al respecto: “es importante mantener esta visita en un contexto pastoral y evitar todo intento de instrumentalización de la misma, puesto que las especulaciones pueden desorientar a la opinión pública e incluso entorpecer las gestiones en marcha”, ya que “pueden haber motivos personales para adueñarse de la posible visita cuando ésta le corresponde al pueblo boliviano y a la Iglesia Católica como tal”, que la pondrían en peligro.
Tiene razón el obispo Scarpellini. Los tiempos y las circunstancias son muy distintos a mayo de 1988 cuando visitó Bolivia Juan Pablo II. La Constitución entonces vigente, reconocía a la Religión Católica Apostólica y Romana, como religión oficial de la República, así y todo, el gobierno de esa época desarrolló una envidiable y respetuosa diplomacia, dejando actuar a la Conferencia Episcopal de Bolivia dentro del correspondiente marco.
Es extraño entonces, que si la actual Constitución en vigor desde el 7 de febrero de 2009, -proclamando “el nacimiento de la república del socialismo comunitario y antiimperialista”, declarando la laicidad del Estado Plurinacional de Bolivia (artículo 4) “el estado es independiente de la religión”-, el gobierno laico se afane tanto en querer ocupar el status de portavoz pontificio. ¿Existe un secreto acuerdo?
No podemos dejar de recordar nuevamente, que no obstante la laicidad constitucional, su preámbulo sintetiza la “cosmovisión” de una “nueva religión” de Estado, panteísta y sincrética.
“En Bolivia aparecieron nuevos enemigos, ya no sólo la prensa de la derecha, sino grupos de la Iglesia Católica, los jerarcas de la Iglesia Católica que son enemigos de las transformaciones pacíficas… Quiero decirles que como se grita: ‘Otro mundo es posible’, yo quiero decirles que otra fe, otra religión, otra iglesia también son posibles" (Evo Morales, Foro Social Mundial, Belem do Pará, Brasil 27-01-09 / 01-02-09)
El Papa XI ya lo anticipaba: «Este peligro tan amenazador para el uso pleno y exclusivo de un partido, de un régimen, sobre la base de una ideología que explícitamente se resuelve en una propia y verdadera estatolatría pagana, en pleno conflicto tanto con los derechos naturales de la familia como con los derechos sobrenaturales de la Iglesia» (29-06-1931), ante «el error de hablar de un Dios nacional, de una religión nacional, y emprender la loca tarea de aprisionar en los límites de un pueblo solo, en la estrechez étnica de una sola raza, a Dios» (14-03-1937).
Consecuentemente cuando las creencias y prácticas venidas del ocultismo y del paganismo son consideradas “sagradas”, el peligro máximo de instrumentalización, no estriba en el tema marítimo, sino que descansa en la utilización espiritual de la posible visita pontificia.
Procedimiento gradual encaminado a la destrucción de la civilización cristiana, comenzando primero por la Iglesia Católica, la abolición de toda norma, principio o institución fundados por el Cristianismo, para sustituirlos por una civilización una pseudo-religión paganas, veamos: no obstante la laicidad del Estado boliviano, en los pasados 6 años las autoridades nacionales y regionales han sido las organizadoras de celebraciones denominadas en principio “ecuménicas”, luego “inter-confesionales”, con la concurrencia de sectas protestantes y de “amautas”, y el apoyo de grupúsculos católicos progresistas. Se ha pretendido asimismo sustituir el matrimonio sacramental católico, efectuando matrimonios colectivos aymaras, en los que las parejas concurrentes recibieron la bendición de los chamanes. Se ha dado la conformación de una iglesia títere, creando la herética, colaboracionista y disidente “Iglesia Católica Renovada del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Sí la posible visita del Papa Bergoglio es susceptible de instrumentalización.
(*) Director Nacional Pioneros de Abstinencia Total
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.