La vida y el amor, en los tiempos del Carnaval

El amor al que me refiero, es el cariño, el interés y el aprecio, que debemos de tener al entorno de toda la sociedad en su conjunto, de hecho a nosotros mismos. Que en los días pasados del carnaval, en casi todo el país más allá de la revalorización de la cultura, se han ido manifestando terminando en una atroz borrachera.

Al escribir estas líneas imaginé en el conjunto de todos, que cada día perdemos nuestros valores, en un mundo lleno de egoísmos donde lo irracional cobra fuerza, la política y la intolerancia cobran fuerza social. Estas letras no son para dañar la imagen de ninguna persona -son un apelativo subjetivo de carácter no sustantivo- al mundo en que vivimos incluido el autor de esta columna de letras; por lo tanto la falta del amor que describo, es la falta de apego por nuestra región, por nuestro pueblo, por el crecimiento no sólo económico, sino también moral.

Pero ahora, lamentablemente cuando manejamos algunos términos como el colonialismo, por los neomarxistas con la mezclilla indigenista, sencillamente o en la práctica nuestro comportamiento es peor que el de un colonialista un claro ejemplo; el ex candidato a gobernador Félix Patzi, que en su borrachera de poder, ha destruido a toda una generación contestataria al modelo occidental.

Lamento mucho decir, que estamos caminando por una vía errada en cuanto a nuestro comportamiento, que afecta a nuestra familia, porque cuántos de nosotros abandonamos a nuestros hijos, bebiendo, bailando, peleando, finalmente terminando si no es en la calle al menos en alguna cantina o salón de fiestas casi durante 15 días, desde el día miércoles (10 de febrero) vísperas a la Anata Andina, hasta el miércoles (25 de Febrero) de tentaciones.

En estas fiestas de medio mes, Donde la infidelidad es unisex, -en algunos casos- incluidos por una falsa devoción religiosa, una mezcla del paganismo cosmoandino con el cristianismo europeo, en esta doble moral arrastrados por los amigos, compañeros de trabajo, familiares que inducen hacia la borrachera y posteriormente; el comportamiento descontrolado, que promueve efectos como las agresiones, accidentes de tránsito, violaciones, hechos lamentables hasta llegar a la muerte, que a nombre de revalorizar nuestra identidad cultural “andina”, a nombre de la devoción a la Virgen del Socavón, sencillamente terminamos derrochando dinero, en algunos casos el sueldo del mes o la plata que servía para el arreglo de la casa o comprar textos para la formación intelectual y profesional en alguna universidad.

Claro está, mandamos al diablo a nuestros valores morales universales, a nuestra cultura por la libertad, a la igualdad y la solidaridad, que entre nosotros muchos los hemos adquirido en la escuela, en el entorno de la familia, en algún centro de estudios, finalmente en alguna iglesia católica y cristiana.

Pues, nuestro atraso económico, no se debe a posibles y constantes terremotos o algunos desastres de gran magnitud propia de la naturaleza. Se debe, a nuestra inconsciencia, a nuestra falta de madurez social y política. No existen ideologías que puedan parar este desastre moral y económico que están dañando nuestro crecimiento macroeconómico, prueba clara de este comportamiento, es que; casi todo el año son fiestas patronales, que en los únicos días que descansan los devotos de la borrachera (incluido yo) son en la Semana Santa.

Pero, para que vainas ando repitiendo esta reflexión. Por qué como departamento los orureños no hemos avanzado nada, cuando gran parte de nosotros tenemos el otro pie en Santa Cruz o Cochabamba y no faltan algunos demagogos que nos comparan como la nueva Suiza, -pero estamos peor que Nigeria-, sólo en América Latina nos comparamos con Nicaragua o la ensangrentada Haití. Por todo esto, los españoles antecesores de colonialismo inglés, se matan de risa por nuestra actitud que votamos nuestros pocos recursos en estos carnavales como la “casa por la ventana”.

Cuándo países como Suiza, Corea del Sur y Taiwán, que no tienen casi nada en recursos mineralógicos, pero que son países altamente desarrollados en tecnología y su ingreso per cápita, está sujeto a la fabricación y exportación con un elevado IDH (Índice de Desarrollo Humano). Pero Oruro, que tiene una extensión un poco más que Suiza y Taiwán, su pobreza se manifiesta con mayor profundidad en algunas provincias del Occidente y de la misma manera en zonas peri urbanas del municipio de Oruro.

Ahora que se encuentra en vilo, el decreto supremo 0420 para el control y castigo para conductores en estado de ebriedad. Se debe también elevar y aprobar un proyecto de ley en la asamblea plurinacional para castigar a todo ciudadano que se encuentre en exceso del consumo de alcohol ya sea en vía pública o locales públicos, tal como sucede en uno de los países vecinos.

Por eso, la vida disipada que llevamos, nos tiene que llevar a una profunda reflexión y desarrollar acciones que sirvan para el beneficio del entorno que nos rodea y por el bienestar de la sociedad, finalmente por la urgente necesidad de salir del atraso económico en que nos encontramos.

(*)Miembro del Comité Cívico de Oruro