Las tareas académicas

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Una de las satisfacciones para los padres es ver que sus hijos se desenvuelven sin ninguna dificultad con relación a la realización de sus deberes escolares, es un conflicto cuando éstos no comprenden sus tareas y por lo mismo dejan tareas inconclusas.

Es importante crear buenos hábitos de estudio en los niños, las tareas deben realizarse antes de cualquier actividad de juego por ejemplo, si culminan con sus deberes entonces sí se podrá emplear algo de tiempo para la distención o incluso a manera de incentivo, no es prudente que primero el niño juegue y deje al último sus tareas.

Todo esto perjudica al niño en su aprovechamiento escolar, porque puede volverse muy dependiente de sus padres al dejar de ponerle atención a la maestra por confiar que en casa lo van a ayudar o harán su tarea, o caso contrario puede ocurrir también que no quiera hacer su tarea si no está presente una persona a su lado.

Actualmente los padres en la mayoría no se encuentran en casa para supervisar el desempeño de los deberes académicos de sus hijos, esto debido a que trabajan, por lo mismo muchos niños deben de realizar solos sus tareas o simplemente dicen que no la tienen cuando en realidad sí tienen deberes.

Si este es el caso existen maneras de poder motivar al niño y que no se sienta desamparado, se deben establecer reglas y pedir al niño que cuando lleguen del trabajo revisarán sus tareas antes de que se acuesten e incluso pueden dejar las dudas que tuvieron para ese momento, lo cual no significa que los padres terminen la tarea sino que los guíen y orienten.

En el momento de supervisar las tareas de los niños es fundamental tener paciencia incluso más de la que le ofrecen, no todos los niños tienen el mismo ritmo de estudio, a veces sale peor la supervisión de tareas cuando los padres caen en la agresión verbal, donde sólo inhiben más al pequeño o lo confunden.

Los padres deben tener ese deseo y paciencia de estar conviviendo con sus hijos, orientarlos con cariño para que tengan mejores hábitos, y de esta forma encuentren grato el momento de hacer sus tareas y no lo vean como algo traumático.

Ayudar a los hijos a realizar los deberes puede ser motivo de tensión y conflicto en casa, incluso puede suponer una gran carga, sobre todo, para muchos padres que trabajan y les falta tiempo de dedicación a los hijos, pero se debe procurar siempre encontrar el modo más correcto de realizarlo.

Es conveniente que el niño tenga un lugar específico para realizar sus tareas que no esté lleno de distracciones y que tenga a la mano el material necesario para realizar la misma, no es bueno cuando hacen las tareas en la cama, o cualquier sitio que no esté apropiado.

Las tareas son necesarias y complementan el aprendizaje, pero esto no significa que se extralimite al niño con las mismas, sin darle opción de poder realizar alguna otra actividad como el deporte por ejemplo, además que cuando se imparten tareas en exceso ocasionan que el niño no quiera estudiar.