Viernes 16 de enero de 2015
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Luego de algunos prolegómenos propios de la instancia política que predomina al interior del Concejo Municipal y su reflejo en toda la actividad comunal, por fin se alcanzó consenso y Oruro cuenta con un alcalde, Juan José Ramírez que concluirá la gestión que inició la autoridad electa Rossío Pimentel.
El proceso de transición en el mando comunal se ha dado en varios municipios y por supuesto que para los alcaldes reemplazantes de los titulares, la tarea no puede ser otra que la de celoso seguimiento a los proyectos en marcha, ejercer estricto control en la continuación de obras y al mismo tiempo una tarea fiscalizadora, aunque no sea de su incumbencia directa, pero servirá para completar una tarea de beneficio comunitario que puede quedar limpia y sin problemas posteriores.
Cuando se instale la nueva autoridad electa por el pueblo, lo ideal sería recibir una institución mínimamente saneada, una aspiración más teórica que práctica, tomando en cuenta que el tiempo es cortísimo para querer ordenar la casa, pero no tarea imposible si las autoridades transitorias dejaran de lado las posiciones partidarias y se propondrían mejorar los servicios comunales, objetivo que comienza naturalmente en ordenar prolijamente la entidad.
Fuente: LA PATRIA
