Al enterarse de que nuestro Presidente Evo jugaría futbol contra el Presidente de Chile Sebastián Piñera antes de que éste asumiera su cargo, corrí a buscar a mis amigos yatiris Caliman y Titirico para pedirles que me incluyeran en la comitiva presidencial boliviana y poder ser testigo de los “chutazos” que ambos podrían propinarse mutuamente para luego darse un beso en las canillas y abrazarse cual manda el protocolo.
Como siempre sucedió, mis amigos yatiris se atribuyeron la paternidad de la idea de emplazar a los dos mandatarios a agarrarse a patadas en un encuentro futbolístico y luego reconciliarse cual si nada hubiese pasado, todo en nombre de la amistad latinoamericana. Los brujos andinos rectores de la política exterior e interior de nuestro actual gobierno me confesaron que fueron ellos quienes conversaron con el canciller Choquehuanca para que este propusiera al presidente Evo la realización de un partido de futbol entre ambos presidentes, propuesta que agradó a nuestro mandatario a quien le pican los pies para practicar unos minutos de futbol en cualquier cancha del mundo, porque el futbol está entre las cosas que mejor sabe hacer este admirador de Maradona.
Los yatiris me negaron la posibilidad de formar parte del equipo boliviano que capitaneará Juan Evo sólo por causa de mi avanzada edad que me obliga a utilizar permanentemente un bastón y unas gafas que me ayudan a mirar un poco más allá de mis narices, argumento valedero que no me atreví a discutir.
Sin embargo, dije a los brujos andinos que mi presencia en la delegación boliviana futbolística y diplomática podría servir para practicar secretamente algunas brujerías que aprendí de ellos y que las ejercitaría en contra del señor Sebastián Piñera sin que él se diera cuenta de mi arte y sapiencia brujeriles, pues en los cuatro años de amistad fraterna que cultivo con ellos (los yatiris) me considero un brujo andino profesional.
Este argumento conmovió un poco a Caliman y Titirico quienes quisieron saber concretamente qué resultados me proponía obtener embrujando secretamente al Presidente de Chile, señor Piñera. Con voz resuelta les dije que lo primero que conseguiría es el triunfo de Bolivia frente a Chile a raíz de una indisposición súbita del jugador Piñera que le obligaría a abandonar la cancha y dirigirse a los mingitorios del Estado reservados para los jugadores. El abandono del player chileno ocasionaría el único gol del equipo boliviano capitaneado por Juan Evo.
Mi propuesta entusiasmó a mis amigos yatiris quienes me pidieron que continuara con mi propuesta de embrujar al presidente del vecino país para triunfar diplomáticamente en este primer encuentro boliviano-chileno. Les respondí con toda sinceridad y responsabilidad que la acción de todos los yatiris juntos y de brujos quechuas, guaraníes, urus y kakachacas, todos juntos y postrados ante la Pachamama, el dios Inti y su cuñada la Luna podrán modificar un milímetro la decisión chilena de negar a Bolivia un ápice de su territorio y el derecho soberano para los bolivianos en su geografía.
Mis palabras fueron duras pero sinceras. Mis amigos yatiris no me dejaron viajar a Chile y me mandaron a la eme. Yo les respondí allí nos vemos.
PAULOVICH
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.