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Domingo 11 de enero de 2015

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Revista Dominical

¡Destruyamos prejuicios y odios infundados!

11 ene 2015

Carlos Guzmán Chocaya - Abogado

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Los prejuicios y errores históricos, han traído muchísimos males a la humanidad, la mayor parte por ignorancia, o porque se han repetido tanto, que las personas o los pueblos las asumen como verdades, sin ningún razonamiento y sin profundizar en su análisis.

Son mitos y falsedades que se repiten una y otra vez hasta que se toman como verdades, de las que se aprovechan algunos caudillos soberbios, atrevidos y megalómanos para reafirmar su poderío, así por ejemplo el engaño que sufrió el pueblo alemán por parte de Hitler y su camarilla nazi, vociferando sobre la superioridad de la raza aria, hecho que incitó al odio, la discriminación y provocó el genocidio de judíos, gitanos y otras minorías asentadas en Europa, con seis millones de víctimas inocentes.

Aquí en Bolivia como en casi toda Latinoamérica, se repite sin cesar la supuesta maldad de la colonización española. Para las personas que creen y difunden este prejuicio, la colonización, significó una “invasión para el exterminio de los pueblos originarios y para el saqueo de sus recursos naturales”… ¡qué falacia!

En muchos escenarios se ha satanizado la presencia de los europeos en suelo americano, sin embargo, debemos comprender el contexto social en el que se desarrollaron los hechos cuando llegaron los españoles a nuestro territorio, -hoy Ecuador, Perú y Bolivia-, para no repetir el error.

En el siglo XVI en el que ocurrió la colonización de los pueblos americanos, la única forma de resolver las disputas era la guerra, donde la nación vencedora sentaba soberanía en el territorio que lograba ocupar, démonos cuenta que no existían las Naciones Unidas, ni tribunal arbitral al cual acudir, y ni hablar de derechos humanos.

¿Cómo fue que los españoles conquistaron el Perú casi sin resistencia?

No fue como se repite sin cesar, por que venían a caballo, por el poder de sus arcabuces o por el denuedo con el que combatían con sus espadas, eso sería válido para las primeras escaramuzas…los americanos no eran tontos, se dieron cuenta de inmediato que hombre y caballo no eran uno solo y ni cual semidioses eran poseedores del trueno.

Los incas eran expertos guerreros, por eso conquistaron un territorio tan extenso calculado en 2 millones de kilómetros cuadrados, además la superioridad numérica contra los españoles era de por lo menos 200 a 1.

La verdad es que los españoles llegaron en el momento preciso cuando Atahuallpa acababa de cometer el asesinato de su hermano Huáscar, a quien se consideraba el heredero legítimo. Al mismo tiempo cometió (ensangrentó todo el imperio con) un genocidio sin precedentes, matando a la mayoría de la nobleza inca del Cuzco en un espantoso baño de sangre. Recordemos que Atahuallpa procedía de Quito y su padre, Huayna Capac, había dividido el imperio, pero él, tras el crimen contra Huáscar y la nobleza cuzqueña, se apoderó de todo el imperio. Por eso la resistencia a los europeos fue mínima, porque interpretaron que venían a vengar la muerte de Huáscar y liberarlos de la tiranía de Atahuallpa. Otro factor importante, fue el descontento de muchos pueblos y etnias sojuzgados por los incas.

Los tributos o impuestos

Los pueblos originarios del imperio incaico, tributaban un 66 por ciento. Un tercio de la producción era para el Inca (el rey), un tercio para el “Sol” (el Estado), el tercio restante se repartía en la comunidad, no existía la propiedad individual, ni privada.

En comparación, en el régimen colonial al rey se le asignaba “un quinto”, el 20 %, el pueblo tenía derecho a la propiedad privada y se remuneraba su trabajo, salvo en las encomiendas donde el encomendero tenía a su cargo la manutención y bienestar de la gente a su cargo, que a la vez era su fuerza laboral, un sistema de semi-esclavitud es cierto y no todos trataban bien a sus encomendados o servidumbre, por eso se habla tanto de la “explotación”, pero al producirse el mestizaje o mezcla racial, las diferencias ya no fueron tan radicales y los mestizos emparentados con los europeos no estaban sometidos a un régimen de esclavitud ni nada parecido, eran libres.

¿Genocidas?

Otro mito es que se señala a los europeos como genocidas de los pueblos americanos, lo cierto es que los verdaderos asesinos fueron las enfermedades, especialmente el sarampión y la viruela, que exterminaron a poblaciones enteras. Ante estas, ni los europeos tenían defensas y no las entendían. En Europa las enfermedades también mataban gente por miles, en el siglo XIV, la peste bubónica mató a casi el 30% de la población europea. De la misma manera en 1649, más de un siglo después del ingreso de los españoles al Perú, la peste exterminó al 46 %, casi la mitad de la población de Sevilla, España. Hoy sabemos cómo se propagan y cómo combatir las epidemias, pero en ese entonces no. Los españoles no deseaban la muerte de los americanos porque muchos eran ya sus parientes (los mestizos), además representaban la fuerza laboral del aparato productivo, cuando las enfermedades diezmaban la población era una gran tragedia para todos, autóctonos y colonizadores.

Gobierno similar

En el contexto del siglo XVI, la sociedad emergente de la Edad Media estaba dividida en clases, los nobles, burgueses y plebeyos. La monarquía absolutista y hereditaria, era la forma usual de gobierno.

Entonces, cuando los españoles ingresaron al Perú, encontraron que el gobierno del Imperio incaico era una monarquía despótica, absolutista y hereditaria, regida por el Inca. La sociedad estaba dividida en clases bien diferenciadas: a) los incas, la realeza, o panacas, nobleza por casta o parentesco con los incas. b) Nobleza de privilegio, hatun curacas, sacerdocio administradores y guerreros. c) Y el pueblo o plebeyos, llamados hatun runas. Por último, en la escala social estaban los sometidos a diversas formas de esclavitud. Los mitimaes desarraigados forzosos, yanaconas prisioneros de guerra al servicio perpetuo del Inca y pinacunas, también esclavos.

A su llegada los españoles sustituyeron una forma de gobierno, la del inca, por otra parecida o similar, la del Rey y sus representantes los Virreyes, en lugar de otorgarse privilegios a la nobleza inca, como hasta entonces, se les otorgaba privilegios a los hidalgos españoles.

La ley

El Inca era dueño de vidas y haciendas, y su palabra era la única ley. Para preservar su linaje se unía incestuosamente a sus hermanas, aunque además tenía cientos de concubinas.

Cuando el ejército del Inca invadía y sometía a otros pueblos, por ejemplo a los aymaras, el Inca llevaba a los hijos de los curacas o jefes, a residir en el Cuzco, a manera de rehenes, para educarlos en su cultura y como factor preponderante de la dominación incaica. Las hijas de los curacas o caciques de etnias conquistadas, también eran llevadas al Cuzco a servir al Inca como concubinas y para formar parte de su harén. Obviamente nadie se atrevía a rebelarse por temor a que sus descendientes tomados como rehenes fuesen asesinados.

En cambio, los españoles implantaron un sistema judicial más benigno, -en base a los códigos romanos- que impartía justicia a través de tribunales donde se celebraban audiencias en las que el o los acusados debían ser oídos.

Entonces ¿qué beneficios nos trajeron los españoles?

En primer lugar el lenguaje. Hoy podemos comunicarnos con casi 400 millones de personas en castellano, desde California hasta la Patagonia, todos hablamos el mismo idioma. En comparación el quechua lo hablan solo diez millones, el aymará muchos menos.

A través del tiempo, el español o castellano, con el aporte de América, se ha enriquecido y hoy es posible entender y expresar en este idioma ideas y conceptos muy complejos, y que nos permite profundizar nuestros conocimientos en todas las ramas de la ciencia y del saber. Esto sería imposible si aun habláramos la diversidad de lenguas originarias. Tan solo en Bolivia, se tendrían que traducir los miles de millones de libros escritos en español a 36 idiomas diferentes, imagine el enorme esfuerzo y el alto costo de tamaña labor. De igual forma para visitar Chile tendríamos que aprender araucano, para México maya o azteca, etc.

En segundo lugar la escritura; sí, ésta que viene de la antigüedad y con la que hoy me comunico con usted querido lector, pero los incas no la tenían. Con solamente 28 caracteres podemos simbolizar, imágenes, nociones y pensamientos permitiendo transmitir conocimientos que trascienden el tiempo y el espacio, mediante libros y documentos.

En tercer lugar, el sistema jurídico, heredado a su vez de los griegos y romanos.

También la conquista española nos trajo tecnología. Para empezar, la rueda. Hoy es inimaginable concebir el mundo sin este invento, pero los incas tampoco la tenían para medios de transporte. La navegación, el uso del sextante, la brújula y la interpretación de las posiciones estelares para orientarse según la latitud y longitud terrestre. En arquitectura, conocimientos y conceptos como el arco romano, que permite la edificación de grandes estructuras, desde puentes, dinteles y permite grandes espacios interiores abiertos. Otra, la metalurgia del hierro y el acero las aleaciones y tratamiento de muchos minerales y elementos.

El papel, el vidrio, la imprenta, el álgebra… y un largo etcétera, un verdadero patrimonio que representa siglos de aprendizaje y sabiduría.

Seamos honestos

Es fácil endilgarle a los españoles o al régimen colonial, la causa de todos nuestros males y alentar maliciosamente odios ancestrales, pero estos provienen como hemos visto de muchos prejuicios y errores históricos, que solamente hacen daño. Otra es la perspectiva si comprendemos las circunstancias y el ambiente en los que se desarrollaron estos acontecimientos y percibimos que no todo fue negativo y que en muchos aspectos el intercambio con los europeos fue beneficioso.

¿Podemos imaginar como sería nuestra sociedad sin los elementos que he citado? Posiblemente estaríamos en un estado de desarrollo similar al de algunas tribus que han permanecido aisladas, sin escritura, sin medios de transporte y tal vez sin democracia, ni derechos humanos que son conceptos que se desarrollaron después, ya en contacto con la civilización occidental.

Es incomprensible que muchos idealizan la sociedad Inca sin tomar en cuenta que era un régimen absolutista y tiránico, que el pueblo originario tributaba dos tercios de lo que producía, porcentualmente el 66%, cuando hoy los pueblos originario - campesino, casi no aportan al sostenimiento del estado, pero exigen beneficios y derechos, muchas veces mediante bloqueos, en perjuicio de toda la sociedad. Ojala fuese cierto ese slogan que el gobierno obliga a exhibir en lugares públicos que: “Todos somos iguales ante la ley”.

Considero inmoral que se sigan estimulando odios raciales, que recaen contra los descendientes de quienes vinieron a vivir en este territorio hace 500 años y que se aproveche tan cínicamente de la ignorancia basada en prejuicios.

No es ético que maliciosamente se soslaye y no se tome en cuenta la situación de quiénes somos mestizos -bendecido producto del amor entre americanos y europeos- nacidos en este suelo, con ancestros asentados aquí desde hace siglos. ¡Esta patria es tan nuestra, como es de todos los bolivianos! Es injusto y está mal, que se siga discriminando a gran parte de ciudadanos como “invasores”.

El odio, el prejuicio, la ignorancia, no traen nada bueno, es mejor que alentemos la comprensión y trabajemos buscando la convivencia pacífica y civilizada, donde todos nos consideramos seres humanos con absoluta igualdad, con los mismos derechos, deberes y obligaciones.

Para tus amigos: