Martes 06 de enero de 2015
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Editorial y opiniones
¿Para qué una educación con sentido de la vida?
06 ene 2015
Melanio Chipana Flores
El ser humano transcurre en el laberinto de la modernidad y la posmodernidad donde es difícil encontrar primero el camino correcto y luego la salida. En la vida cotidiana de hoy todos nosotros nos encontramos en el laberinto de lo que el mercado nos obliga a consumir como la ropa, la música, la pintura con contenido de goce, de mensaje subliminal y de aculturación al modelo europeo, norteamericano, coreano, chino, hindú. No estamos en contra del goce, sino a favor del goce con sentido de vida, de una contraculturación con lo propio. El sentido de vida se refiere al respeto, a la responsabilidad y no perdernos en el laberinto, es decir, perder el sentido de la vida.
El filósofo Franz Hinkelammert plantea la vida como la finalidad última de la filosofía. En este horizonte, él propone para la producción del conocimiento, la relación sujeto a sujeto para alcanzar el diálogo. Los componentes de la producción de conocimiento son: a) vida, b) sujeto, razón y racionalidad y c) la ética.
La Ley Educativa 070 plantea recuperar el sentido de la vida que hoy en el sistema capitalista postmoderno está distorsionado, es decadente en la práctica de relaciones sociales, políticas, económicas y de los valores. En la actualidad se puede decir que existe el sentido de vida antropocéntrica donde el Hombre es el centro de atención, de respeto dejando de lado a los otros componentes de la realidad integral. Por esta manera de pensar de la gente de a pie es decadente en los valores morales, sociales.
