A raíz de la situación que produce en el país la caída en el precio del petróleo y que afecta de manera directa a las exportaciones de gas, el titular de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, afirma que “Bolivia tiene reservas para afrontar compromisos externos”, esto quiere decir responder sin problemas a la exportación de gas para Brasil y Argentina.
El dato técnico más accesible al criterio ciudadano señala que en la gestión 2005 antes del cambio al actual gobierno, el país producía 33 millones de metros cúbicos diarios y actualmente esa producción es de 62 millones de metros cúbicos/día y se asegura una potencialidad de hasta 66 millones. Con esa cantidad está garantizada la provisión de gas internamente y lo suficiente para cumplir los compromisos con Argentina y Brasil.
Se menciona que se ha dispuesto para desarrollo en la presente gestión (2015) un programa intensivo de exploración que se espera tenga resultados positivos ya que todas las empresas privadas que están en Bolivia participarán en el plan que no es exclusivo de la estatal YPFB.
En la perspectiva más importante se consigna la ampliación de contrato con el Brasil a partir del 2020 eso quiere decir, según Villegas, que el 2019 será el año decisivo para YPFB que deberá cuantificar su potencial de producción y garantizar la provisión del energético al principal mercado del vecino país, pero además mantener la venta a la Argentina y establecer nuevos mercados.
Por las apreciaciones del ejecutivo de YPFB se despejarían los temores sobre una reducción en las reservas gasíferas, hecho que no sucederá debido a que las reservas probadas alcanzan para los próximos 13 años y no se detiene ningún plan exploratorio, por lo mismo que se estima que en poco tiempo se alcance el objetivo de habilitar nuevos pozos proveedores de gas.
Sin embargo no todo está en la planificación exploratoria, pues el mismo alto funcionario de YPFB, reconoce que “si el precio del petróleo sigue cayendo, la situación será difícil” claro está en el contexto económico nacional debido a la dependencia directa de la exportación de nuestros recursos naturales, incluyendo los minerales que también confrontan una crisis coyuntural.
Por las deducciones de las autoridades del área económica del país, los efectos de la caída de precios del petróleo serán leves en una primera fase, calculada entre el primer y segundo semestre del nuevo año en curso pero no se oculta la preocupación de que una baja sostenida del valor del petróleo puede causar efecto en término de los ingresos previstos.
Para los analistas económicos, la situación bonancible del país con un buen “colchón financiero” nos permitirá contrarrestar en parte el desequilibrio que se origine en la percepción de ingresos y la distribución económica a través del IDH para los distritos productores y el resto de los departamentos, por lo mismo esa tendencia podría obligar a tomar medidas de previsión.
Las reservas de gas están garantizadas para más de una década, por otra parte las reservas económicas permiten vislumbrar un periodo de contrapeso a una disminución de ingresos que sentirían de manera directa gobernaciones y municipios. Frente a una situación de riesgo la recomendación de expertos es crear una política anticipada de previsión, que restrinja los gastos ostentosos y aquellos que no sean estrictamente necesarios para la buena administración del aparato productivo nacional.
Fuente: LA PATRIA
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