La psicóloga responde

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Licenciada:

Tengo a mi mamita muy enferma, ella está sumamente cansadita, ya no ve no oye muy bien, y ya no quiere comer, está muy desganada.

Pero yo personalmente no sé cómo voy a asumir la partida de mi mamita, soy la hermana menor, la última hija de ocho hermanos, mis hijos me ayudan, mis hermanos igual, siempre están preguntando por ella, sin embargo, creo que me afecta más a mí, por tenerla yo en mi casa.

No sé qué pensar ni cómo prepararme, a pesar de que me considero una persona muy entregada a Dios. Tengo muchos temores.

¿Qué puedo hacer? Ayúdeme por favor.

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Querida amiga:

Cuando se tiene a un ser querido a punto de partir y más aún cuando este ser querido es muy mayor, la atención a veces se centra en uno mismo, es decir uno se pregunta ¿cómo me debo preparar?

Es importante saber que la muerte es inevitable, es parte de la vida.

La ayuda que recibes de tus hijos y hermanos, forma parte del lazo que los une. En este sentido todos son importantes, desde el más pequeño hasta los mayores.

Ya tendrás tiempo para sentir la falta de tu mamá, Lo importante ahora es que disfrutes los momentos que puedes tenerla a tu lado, durante toda su vida tu mamá ha estado compartiendo contigo, desde que has nacido, hasta estos días que tú la cuidas. Y no sólo es el hecho de que la tengas en casa, o que seas la hija última.

Siendo una persona creyente, agradece cada día, el tenerla contigo.

Todos los miembros de tu familia, llegado el momento, sentirán su falta. Y cada uno a diferentes ritmos, podrán superar la pérdida. Sin embargo seguirán viviendo lo que tu mamá les ha enseñado antes de su partida: El valor de amarse.

El recuerdo de tu mama seguirá.

No tengas miedo de lo que puedas sentir, cuando llegue el momento sabrás qué hacer y si no logras superar los hechos cuando sucedan, busca a un profesional para que te ayude y para que ayude a los de tu familia según lo requieran.