Jueves 01 de enero de 2015
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El medio ambiente está lleno de plásticos por doquier, seguido de metales y en menor cantidad están vidrios, que son materias inorgánicas, aunque los primeros son más visibles que otros, todos producidos por humanos para humanos, es decir, las industrias crean polietilenos para otras fábricas o productos alimenticios o bien para compra y venta, por simple comodidad adquirimos una.
Sea cual sea el caso, la cuestión primicial es que las empresas contaminan y nosotros como ciudadanos, contaminamos también a la Madre Tierra al consumir o comprar productos, por ello mismo, se debería de pagar.
Sin duda, en nuestro contexto actual, casi nadie aporta nada en beneficio de la vida naturaleza o la Pachamama, a más que hablar, que como siempre, el viento se lleva las palabras.
Para darnos cuenta, de cuánto y cómo estamos contaminado día tras día, vamos a enlistar productos que más o menos consumimos, por ejemplo: en la mañana al despertarnos, nos levantamos colocándonos las famosas chinelas, nos lavamos los dientes, agarramos el cepillo y la crema dental; nos bañamos. Luego, entramos a la cocina o comedor para desayunar, algunos compramos pan o tenemos en casa cereales o galletas, o en esta temporada casi cerca a Navidad, el tradicional panetón que acompañamos con leche, etc.