Miercoles 31 de diciembre de 2014
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Año tras año, luego de que el país pasó por infinidad de situaciones, positivas unas y negativas otras, surgen esperanzas de que los nuevos tiempos sean de unidad y fraternal solidaridad entre todos los bolivianos.
Han transcurrido catorce años del siglo XXI y fue tiempo en que se creía que el mundo podía haber alcanzado nuevos rumbos de vida, pero en paz y unidad para el bienestar de todos los hombres; sin embargo, las guerras y los conflictos han menudeado y han sometido a la angustia, la desesperanza, la pobreza y otros males a millones de personas que se han visto inmersas en esos conflictos.
El ser humano, conforme pasa el tiempo, parece que no quiere entender que la paz es cimiento del amor y la unidad para alcanzar altos índices de desarrollo y progreso permanentes para hacer de la vida algo maravilloso sin penas ni angustias y alcanzando índices muy altos de cultura y progresos materiales.
En los años pasados, y hasta llegar a finales del 2014, el mundo ha experimentado mucho en procura de conseguir algunos progresos para combatir a las enfermedades; ha superado bastante los atrasos de toda laya que postergaban a millones de seres humanos de los beneficios del progreso; alcanzó índices altos de desarrollo tecnológico; pero, no ha logrado disminuir la pobreza que asuela a la mayoría de la población mundial; no alcanzó a entender que el hombre no puede ser el peor enemigo del hombre y se ha visto enfrascado en guerras que han significado la muerte de miles de personas y ha sembrado condiciones para fabricar más armas, más medios para destruir a sitios civilizados y con ello aniquilar a mayor cantidad de seres humanos que padecen enfermedades, carencia de alimentos, educación, vivienda y condiciones mínimas de subsistencia.
